Una masacre mortal en un desfile del 4 de julio en el suburbio de Highland Park en Chicago dejó huérfano a un niño judío. Los padres del pequeño de dos años, que se lo vio deambulando solo después del ataque del lunes, se encuentran entre las víctimas del último tiroteo masivo en Estados Unidos, publicó The Jerusalem Post.
Al menos dos miembros de la comunidad judía, incluida la madre del niño, se encontraban entre las siete muertes en el tiroteo masivo que tuvo lugar en Highland Park, Illinois.
Irina Levberg de McCarthy, de 35 años, y Kevin McCarthy, de 37, fueron asesinados cuando un tirador en un techo disparó contra el desfile del 4 de julio el lunes. Unas 50 personas también sufrieron heridas de bala y lesiones relacionadas, dijeron la policía y funcionarios del hospital, reportó Enlace Judío.
El niño pequeño, Aiden, sobrevivió porque su padre lo protegió con su cuerpo, informaron los medios locales. Finalmente, fue separado de sus padres en el caos que siguió y luego la policía lo devolvió a sus abuelos, según una página de recaudación de fondos.
We are utterly heartbroken to report the toddler who was separated from his parents in yesterday’s Highland Park shooting is now an orphan.
Both parents – Irina Levberg and Kevin McCarthy – were amongst the 7 victims of yesterday’s mass shooting. pic.twitter.com/iwLtgRhnwT
— StopAntisemitism (@StopAntisemites) July 5, 2022
“Tendrá un largo camino por delante para sanar”, dijo Irina Colón, quien organizó la página de GoFundMe con el permiso de la familia. Agregó que los abuelos de Aiden, Misha y Nina Levberg, criarán al niño.
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Los Levberg son inmigrantes de Rusia que criaron a Irina, su única hija, en el área de Chicago, informó el Chicago Sun Times.
Misha le dijo al Times que Irina conoció a su esposo Kevin, que trabajaba para una nueva empresa de terapia génica, a través de su trabajo en productos farmacéuticos. Dijo que recogió a Aiden en la estación de policía cuando un vecino le mostró una foto de un niño perdido.
El fondo ya recaudó más de 827,000 dólares.
Junto con Irina, la otra víctima judía identificada en el ataque del lunes fue Jacki Sundheim, de 63 años, coordinadora de eventos y b’nei mitzvah en una sinagoga reformista cercana, North Shore Congregation Israel. Había asistido a la sinagoga y trabajado allí durante décadas.
“No hay palabras suficientes para expresar la profundidad de nuestro dolor por la muerte de Jacki y nuestra simpatía por su familia y seres queridos”, dijo la declaración de la sinagoga.
Le sobreviven su esposo Bruce y su hija Leah, según la sinagoga.
Otra víctima fue Nicolás Toledo, de 78 años, de visita desde México cuando le dispararon en el desfile junto a sus familiares, algunos de los cuales resultaron heridos pero se espera que sobrevivan, según los medios locales.