El presidente de la República Argentina, Alberto Fernández volvió a comparar la pandemia con el Holocausto. Esta vez fue en un seminario internacional sobre «El futuro de la integración: Unidad en la Diversidad», al que asistieron dirigentes internacionales.
«El siglo XXI ya nos ha dado la primera catástrofe, la pandemia», detalló y añadió que «no sabemos todavía cuántos han muerto en la pandemia, según dice Naciones Unidas entre 6 y 10 millones de personas», recordó, y refirió que «se llevó entre uno y dos holocaustos; es un montón de gente, es una tragedia inmensa».
No es la primera vez que esto ocurre.
En mayo de este año, el presidente Alberto Fernández generó fuerte polémica al realizar otra desafortunada comparación entre los muertos por la pandemia y el Holocausto. Fue en el programa «Radio con Vos» que se emite por la FM 89.9 y conduce el periodista Ernesto Tenembaum.
“La humanidad no es consciente de lo que ha vivido; vivimos una pandemia, se murieron más de 6 millones de personas, casi la misma cantidad de gente por la cual nosotros nunca olvidaremos el Holocausto” afirmó Fernández. Siguiendo con la misma postura comparativa, el primer mandatario agregó: «Nosotros somos sobrevivientes de una pandemia». Los términos de la comparación referían a la situación económica del país y la situación que atravesaba el país previo a la pandemia.
En reiteradas oportunidades desde la DAIA y otras organizaciones centrales de la comunidad judía se reclamó que que el Gobierno tome medidas para acabar con ese uso del Holocausto y del nazismo. «La utilización política del Holocausto y su banalización deben finalizar», expresaron.En el transcurso de los dos últimos años, la banalización del Holocausto se ha transformado en algo cada vez más habitual entre muchos políticos, movimientos de base, en los medios de comunicación e internet. Reflejan una distorsión de la historia y una afrenta directa a la memoria de las víctimas y la dignidad de los sobrevivientes. Frecuentemente alentados por políticos, manifestantes con estrellas de David amarillas marchan por las calles de sus ciudades. También se presentan en las reuniones de los Consejos escolares y municipales de todo el mundo. Algunos de ellos han realizado el saludo nazi, profiriendo el grito de Heil Hitler.Algunas de las banalizaciones más destacadas incluyen a políticos de toda Europa realizando comparaciones entre las restricciones de la pandemia y las medidas nazis contra los judíos.