El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, culpó a Israel y a Estados Unidos de las protestas generalizadas por el asesinato de Mahsa Amini, afirmando que fueron “planeadas por el régimen sionista”, en un discurso pronunciado el lunes por la tarde.
Añadió que las protestas por la muerte de una mujer detenida por la policía fueron planificadas y no protagonizadas por “iraníes de a pie”, en sus primeros comentarios sobre los disturbios que arrasan el país desde el 17 de septiembre.
En comentarios recogidos por los medios de comunicación estatales, Jamenei dijo que la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, “rompió profundamente mi corazón”, calificándola de “incidente amargo”. Sin embargo, dijo que “algunas personas habían provocado la inseguridad en las calles”, diciendo que se habían planeado “disturbios”.
¿Quién ha planificado estos disturbios en Irán? #EEUU y el régimen #sionista. Miren a Europa: cuando hay disturbios en las calles de París, ¿acaso hay precedentes de que el presidente de EEUU los apoye? ¿O de que los medios que dependen de Washington apoyen a alborotadores?
— Ayatolá Jameneí (@es_Khamenei) October 3, 2022
Expresó su firme apoyo a las fuerzas de seguridad, diciendo que se habían enfrentado a la injusticia durante las protestas.
Jamenei, que actúa como comandante supremo de las fuerzas armadas, asistió esta mañana a una ceremonia de graduación de las fuerzas armadas, informó Israel Noticias.
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Las fuerzas de seguridad, incluida la policía y la milicia voluntaria Basij, han encabezado la represión de las protestas, con miles de detenidos y cientos de heridos, según agrupaciones de derechos humanos, que cifran en más de 130 el número de muertos.
Las autoridades iraníes han informado de la muerte de varios miembros de las fuerzas de seguridad durante los disturbios, que se han convertido en la mayor muestra de oposición a las autoridades iraníes en años, y muchos piden el fin de más de cuatro décadas de Gobierno clerical islámico.
Amini, cuyo funeral en la ciudad kurda de Saqez el 17 de septiembre desencadenó los disturbios que se extendieron rápidamente por todo Irán, murió tras ser detenida por la policía de la moral iraní en la capital, Teherán, por su «vestimenta inapropiada».
Las protestas no han disminuido a pesar del creciente número de muertos y de la represión cada vez más violenta por parte de las fuerzas de seguridad, que utilizan gases lacrimógenos, porras y —en algunos casos, según los vídeos difundidos por las redes sociales y grupos de derechos humanos— munición real.
Las protestas continuaron el lunes en todo Irán, con estudiantes universitarios que organizaron huelgas después de que las fuerzas de seguridad se enfrentaran a los estudiantes de una importante universidad de Teherán el domingo.
Decenas de estudiantes fueron detenidos y muchos resultaron heridos, según las publicaciones y vídeos en las redes sociales.