El terrorista que violó y asesinó a la adolescente israelí Ori Ansbacher en 2019, fue condenado a cadena perpetua más 20 años adicionales en prisión.
Se trata de Arafat Irfaya, que ya se había declarado culpable en el Tribunal de Distrito de Jerusalén en junio de 2020 de los cargos de asesinato en primer grado, violación y homicidio con motivo terrorista por el ataque contra Ansbacher, de 19 años.
El juez Rafi Carmel también dictaminó que Irfaiya pague 72.000 dólares a la familia de la víctima y 22.000 adicionales a cada uno de sus padres y hermanos.
“Las acciones [de Irfaiya] trajeron destrucción a su familia. Este es un mal que no tiene cabida en nuestro mundo. El poema de la vida de Ori terminó con un grito”, expresó Carmel, refiriéndose al amor de la adolescente por la poesía.
“[Ansbacher] solo hizo bien a los demás, en comparación con el acusado, que le quitó la vida de una manera cruel”, agregó Carmel.
מאסר עולם ועוד 20 שנה בכלא למחבל שאנס ורצח את אורי אנסבכר. השופט כרמל: "שירת חייה הסתיימה בצעקה" pic.twitter.com/WqOQzLR6vP
— גלעד כהן | Gilad Cohen (@GiladCohenJR) January 29, 2023
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Un terrorista palestino se declaró culpable de la violación y asesinato de Ori Ansbacher porque quería «ser un mártir»
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La policía de Israel identifica el cuerpo de la adolescente apuñalada cerca de Jerusalén
La acusación contra Irfaiya dice que el terrorista entró ilegalmente a Israel desde Cisjordania, violó y asesinó a la adolescente israelí. El hecho, por su parte, ocurrió en el bosque de Ein Yael, en las afueras de Jerusalén
Según el Canal 12, Irfaiya les dijo a los interrogadores que ingresó a Israel y buscó una víctima judía porque quería ser un “mártir”.
Además, el atacante dijo que no planeó gran parte del ataque con anticipación, aparte de comprar una kipá para poder ingresar a Israel sin que lo detectaran.

El día del asesinato, Ansbacher, quien era voluntaria en un centro juvenil, salió a caminar por el bosque y se topó con Irfaiya.
El terrorista la apuñaló varias veces, la arrastró a un lugar remoto, le metió una bufanda en la boca para evitar que gritara y continuó apuñalándola. Mientras la adolescente se desangraba, Irfaya la violó. Luego rompió su teléfono para que no pudiera pedir ayuda y la dejó morir. Lo atraparon, posteriormente, tratando de esconderse en una mezquita cerca de Ramallah.