El Gobierno de la Autoridad Palestina elogió la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de suspender de forma temporal las relaciones con las instituciones de Israel, incluido el hermanamiento con Tel Aviv, y reclamó a otras ciudades que «presionen» al Ejecutivo israelí para «poner fin a todas sus violaciones y crímenes«.
El Ministerio de Exteriores palestino indicó en un breve comunicado publicado en su página web que la decisión de la Alcaldía de Barcelona pone «presión» sobre Israel para que «ponga fin a todas sus violaciones y crímenes contra el pueblo palestino, su tierra, sus hogares, propiedades, lugares santos y derechos«.
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Colau anunció que la ciudad española suspendía temporalmente sus relaciones institucionales con Israel, incluido el hermanamiento con Tel Aviv, «hasta que las autoridades israelíes pongan fin a la violación sistemática de los derechos humanos contra la población palestina«.
La alcaldesa comunicó la simbólica decisión en una carta dirigida al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras recibir varias solicitudes de organizaciones pro palestinas.
«Hay que romper este silencio, hay que romper esta normalización de una cosa que no es normal«, dijo Colau, aludiendo al consenso internacional para definir la situación de «apartheid«, en sus palabras.
El ministerio de la Autoridad Palestina hizo hincapié en que el tipo de medidas de Barcelona son necesarias ante las acciones «ilegales y unilaterales» de Israel que «socavan la oportunidad de lograr la paz«, y criticó sus «políticas hostiles y contrarias al Derecho Internacional, que violan además los acuerdos firmados«.
La ciudad se encontraba hermanada con Tel Aviv y Gaza desde la firma de un acuerdo de amistad y colaboración en 1998.
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La iniciativa «Barcelona con el apartheid no«, que recabó más de 4.100 firmas, despertó la queja de diferentes sectores, como la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), que denunció en enero pasado una «campaña de boicot contra el hermanamiento de la ciudad de Barcelona y Tel Aviv«.
Tras conocer la medida de Colau, la FCJE calificó la decisión de «antisemitismo sofisticado» y lamentó que «no representa ni en forma ni en fondo lo que es Barcelona ni sus ciudadanos«.
Fuente: TELAM.