En estos días se está disputando el Mundial de Fútbol Sub 20 en Argentina y el mayor atractivo para la comunidad judía de este país es la participación del seleccionado de Israel.
El hecho de que esto esté sucediendo tiene que ver con la decisión política de un país de no permitir el ingreso de Israel a su territorio.
Todo comenzó cuando Wayan Koster, el gobernador de la isla de Bali, le solicitó al gobierno de Indonesia, que sería el país anfitrión del Mundial Sub 20, vetar la participación de la selección de Israel.
A partir de ahí se sumaron gobiernos e Indonesia tomó la decisión de informar esto a la FIFA, a sabiendas de que le cabría una sanción a futuro para sus deportistas.
Por este motivo, la FIFA decidió quitarle la organización del torneo a Indonesia.
Leer más: Israel buscará el pase a cuartos frente a Uzbekistán
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tomó nota de esto y rápidamente le ofreció a la FIFA hacerse cargo de la competición y ser sede. Esto implicaba no solo que Israel jugaría el torneo (es el actual subcampeón de Europa en la categoría), sino que también lo haría el seleccionado local, por ser anfitrión, pese a que había sido eliminado en el torneo sudamericano que clasificaba al evento.
La delegación israelí está jugando el Mundial en la República Argentina y la comunidad judía lo está viviendo como una fiesta, más allá de cómo resulte deportivamente su participación.
Gran cantidad de gente acompaña al equipo en cada partido y le demuestra con fervor su sentimiento.
Tal vez mucha gente todavía no sepa que, en fútbol, Israel no participa de eliminatorias mundialistas con países de su región por razones políticas y debe jugarlas con países europeos con el perjuicio deportivo que eso implica. Lo mismo sucede con competiciones de clubes.
Nuevamente decisiones políticas se mezclan con el deporte y privan a todo un pueblo de vivir un evento inolvidable.
Va a terminar el Mundial, pasará el fervor y habrá un campeón.
Leer más: El emotivo informe de la FIFA con el testimonio de los argentinos acompañando a la selección de Israel
También habrá una comunidad que recordará toda la vida que la primera participación de un seleccionado juvenil de Israel en una Copa del Mundo fue en Argentina. Aunque no se olvidará que fue por razones políticas. Esta alegría que se está viviendo no debe tapar de ninguna manera la decisión discriminatoria de Indonesia.
Israel ya está en octavos de final tras ganarle en forma agónica e histórica a Japón.
Estas son algunas de las consecuencias que podría sufrir Indonesia tras esta decisión:
No podrá participar en actividades relacionadas con el calendario de la FIFA.
No tendrá otra oportunidad de ser seleccionada por la FIFA para albergar un evento deportivo.
Será tachada como candidata para albergar la Copa del Mundo de 2034.
La Federación Mundial de Deportes considerará no elegir a Indonesia para albergar eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos.
Los jugadores, entrenadores, árbitros, clubes y comunidades perderán sus medios de vida. Más de 500.000 personas se verán directamente afectadas si se detiene el fútbol indonesio.
Más: ¡Muchachooos, ahora nos volvimos a ilusionar!, las ímágenes de la clasificación de Israel a octavos de final de la copa del mundo Sub 20
Las selecciones nacionales Sub-16, Sub-19 y Sub-20 no pueden participar en eventos internacionales de fútbol si la FIFA congela el PSSI y resulta en una pérdida de potencial económico de casi billones de rupias.
Lo más triste es que el pueblo indonesio no pudo vivir la emoción de un evento de tremenda magnitud por la decisión de un gobierno. Le impidieron esa felicidad. Ni ellos ni nosotros lo olvidaremos. Jamás.
Gustavo Szpigiel
Director de Vis á Vis
Israel está jugando la copa mundial, indonesia sufre en carne propia el daño que intentó inflingir. La ley del bumerang en su plenitud. Indonesia será quien nunca olvidará lo que es la discriminación. Son su gente los que no están ni estarán, jugaron a perder y perdieron. Y como cantaría la tribuna: Es para Bali que lo mirá por t.v. (O tampoco?).