Marruecos e Israel continúan afianzando su cooperación en el ámbito militar y de defensa.
Desde que ambos países normalizaran relaciones, hace dos años, el país norteafricano se ha servido de la avanzada tecnología israelí para modernizar sus Fuerzas Armadas. Aunque también se ha beneficiado de otros avances, como el polémico programa espía Pegasus.
El compromiso en materia militar es tal, que la empresa israelí Elbit Systems abrirá dos fábricas en Marruecos.
La noticia fue anunciada por el propio Shay Cohen, jefe de la oficina de comunicación israelí en el país norteafricano.
Cohen confirmó que las plantas producirán «sistemas de defensa», precisando que «una de las sucursales se abrirá en Casablanca».
Elbit Systems es el mayor fabricante israelí de sistemas de defensa. En 2021, ya se especuló con un acuerdo entre el Estado judío y Rabat para producir en suelo marroquí drones kamikazes, según informa el portal Infodefensa
Un tipo de arma que ha cobrado especial relevancia por su uso en la guerra de Ucrania, por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas y que han infligido importantes daños al segundo mayor Ejército del mundo, el de Rusia.
Actualmente, Marruecos, que está inmerso en un proceso de modernización de sus Fuerzas Armadas, ya ha cerrado cuantiosos acuerdos con Elbit Systems.
Entre las adquisiciones más destacadas se encuentran el avión no tripulado Hermes-900 y el sistema de lanzacohetes de artillería PULS (Precise and Universal Launching System) que ya estaría operativo en el Real Ejército marroquí.
Además de la alianza puramente económica, las relaciones entre Marruecos e Israel parecen ir más allá y han pasado a debatir temas de envergadura como el conflicto en el Sáhara Occidental, de vital importancia para Rabat.
En este sentido, y según el portal marroquí Le360, citando al presidente de la Knéset –Parlamento Israelí–, Amir Ohana, que visitó Marruecos la semana pasada, se espera que las relaciones diplomáticas entre ambos alcancen un nuevo hito importante.