Se termina un año más y se repiten cientos de situaciones que nos permiten elegir el camino, tenemos una nueva oportunidad para decidir el destino que nos tocará.
Podemos hacerlo con la convicción de que somos los protagonistas de las decisiones o simplemente fluir sin más esperando que el contexto, otros o la suerte defina por nosotros.
Para quienes operamos la realidad, suponemos que las causas tienen íntima relación con las consecuencias, consideramos que las causas tienen consecuencias, que lo que hacemos tiene incidencia en lo que pasa después. Que una mala maniobra en el hoy, puede causar un daño en el mañana. Y en este sentido, cada momento debe ser respetado, porque es relevante, porque tiene derivaciones.
En este año que comienza les deseo paz, salud, prosperidad y que una vez más elijamos el camino del protagonismo, responsables por las decisiones que tomamos, con el compromiso y la convicción que el mejor futuro para nuestra familia, nuestra comunidad, nuestro pueblo y nuestra Nación también depende de cada uno de nosotros.
Shaná Tová Umetuká
Gabriel Slavinsky
Psicólogo y consultor político