«CSHA: un espacio para la conexión», columna especial para Vis á Vis del presidente Maximiliano Srur

"CSHA: un espacio para la conexión", columna especial para Vis á Vis del presidente Maximiliano Srur

Cuando se acercan los Iamim Noraim, no podemos dejar de pensar en tres conceptos: reflexión, introspección y compromiso. La reflexión lleva a la introspección y, estas dos, conllevan a tener un compromiso con uno mismo y con nuestro prójimo. Es aquí cuando se abre un período de profunda importancia espiritual y personal. 

Es increíble pensar que, a partir del festejo del nuevo año, comenzamos a realizar una autoexploración de todo lo que vivimos en el año que pasó, haciendo hincapié en nuestras decisiones, acciones y relaciones para saber dónde hemos tenido éxitos y cómo continuar mejorando como personas. 

Para realizar esta autoexploración, debemos enfocarnos en la reflexión, que es el primer paso para luego conducir a una introspección y profundización de nuestros actos. Durante los Iamim Noraim, nos sumergimos en un análisis interno de nuestras emociones, valores y motivaciones. Preguntas importantes sobresalen como: ¿Quiénes somos realmente? ¿Qué aspectos de nosotros mismos deseamos mejorar? La introspección nos permite descubrir capas más profundas de nuestra identidad y cultivar una conexión más genuina con nuestros objetivos y propósitos. 

Aquí es donde el Círculo Social Hebreo Argentino se convierte en un aliado esencial. Como una institución judeo-sionista arraigada en las tradiciones del pueblo judío, en CSHA brindamos un espacio en el cual esta reflexión y autoexploración pueden ser llevadas a la acción concreta y significativa. Desde su núcleo, en CSHA nos comprometemos a robustecer la educación judía y sus tradiciones, proporcionando respuestas a los desafíos contemporáneos que puedan amenazar la cohesión y la identidad judía en las nuevas generaciones. 

En CSHA fomentamos un ambiente de convivencia saludable. Aquí, la comunidad encuentra un espacio para participar en actividades socio-deportivas que fomentan la integración, la pertenencia y el sentido de familia.

Desde el Beit Hakneset donde las familias pueden unirse en oración, hasta las competencias deportivas que brindan a los jóvenes judíos un espacio para cultivar relaciones y sentido de comunidad, el CSHA se convierte en un reflejo tangible del compromiso y la unidad que los Iamim Noraim nos inspiran a buscar. 

Desde el Círculo Social Hebreo Argentino les deseamos un Shaná Tová Umetuka 5784, que este nuevo año esté colmado de paz y salud, tanto en el seno de sus familias como en nuestra comunidad. 

Maximiliano Srur – Presidente de CSHA

Ver más – Lee la revista Iamim Noraim 5784 de Vis á Vis

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