Un terrorista de la Franja de Gaza decapitó a Adir Tahar, un soldado de las FDI muerto en combate el 7 de octubre, y luego intentó vender su cabeza por 10.000 dólares, según reveló el padre del soldado, añadiendo que “por un milagro” finalmente fue encontrada por el ejército y devuelta a Israel para el entierro.
David Tahar reveló la mutilación de su hijo de 19 años, en una entrevista con el Canal 14 el miércoles.
Adir Tahar, estacionado en una base cerca de la frontera de Gaza, fue asesinado con otros miembros de su unidad de la Brigada Golani mientras luchaban contra los terroristas de Hamas.
David describió a su hijo como un “niño inteligente, talentoso y muy modesto”. El 7 de octubre, cuando unos 3.000 terroristas liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel desde la Franja de Gaza, Adir estaba entre un grupo de 18 soldados que salieron a enfrentarse a lo que sabían que eran cientos de terroristas, dijo David.
Por otra parte y en una conmovedora entrevista con Army Radio, Merav, la hermana del rehén asesinado Itay Svirsky, expresó su dolor por el prolongado sufrimiento que su hermano tuvo que soportar antes de ser asesinado por el grupo terrorista Hamás.
Merav se lamentó de que Itay no muriera el mismo día que sus padres, Orit y Rafi Svirsky, quienes fueron víctimas de Hamás el 7 de octubre. Esta declaración refleja la angustia de una familia desgarrada por la violencia terrorista.
Según Merav, Itay era consciente de la muerte de su madre, aunque no tenía certeza absoluta y desconocía por completo el destino de su padre. La fuente de este conocimiento no está del todo clara, pero se presume que proviene de otros rehenes que estuvieron cautivos con él en Gaza y que posteriormente fueron liberados.
Adid fue asesinado por una granada propulsada por cohete y tres granadas más que le arrojaron.
Luego, los terroristas le cortaron la cabeza a su hijo y se la llevaron a Gaza, dijo David. El cuerpo fue identificado por sus etiquetas de identidad, pruebas de ADN y artículos personales en sus bolsillos.
David descubrió la mutilación minutos antes de que Adir fuera enterrado, en el cementerio militar del Monte Herzl en Jerusalén.
Según los relatos, el papá dijo que insistió en que quería ver el cuerpo de su hijo, aunque los funcionarios de las FDI le advirtieron que sería mejor que no mirara.
Sobre el final de la entrevista, David describió el accionar de Hamás como «una barbarie demencial«, pero que a pesar del dolor «un padre necesita saber todo sobre sus hijos«.
Fuente: Times of Israel.
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