El Gobierno de Israel decidió rechazar la mayoría de las demandas de Hamás de un nuevo acuerdo de liberación de rehenes.
Según el informe, el Gabinete de Guerra estuvo de acuerdo en que «las demandas de Hamas son ridículas» y poco realistas y, por lo tanto, no tiene sentido asistir a conversaciones en Egipto hasta que esas demandas sean diluidas.
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La respuesta israelí incluyó varios principios, señala el informe. Ellos son:
Volviendo al marco de los entendimientos del plan de París, y excluyendo del documento todas las exigencias de Hamás que no estén relacionadas con la cuestión de la guerra, como el Monte del Templo y las condiciones de encarcelamiento de los terroristas en las prisiones
Una insistencia israelí en las «liberaciones humanitarias» de rehenes en las primeras etapas.
Retrasar la liberación de los llamados “prisioneros pesados” en las próximas etapas del acuerdo a cambio del regreso de los soldados y miembros de los escuadrones de respuesta rápida.
El informe del Canal 12 de noticias también dice que en la última parte de la discusión estalló una discusión dentro del Gabinete de Guerra, cuando Gadi Eisenkot y Benny Gantz quisieron enviar la posición oficial por escrito a los mediadores en Qatar y Egipto, mientras que el Primer Ministro Benjamín Netanyahu dijo que la posición oficial debe pasar por el gabinete ampliado antes de ser entregada por escrito.
El martes, Hamás finalmente proporcionó al gobierno de Qatar su respuesta al acuerdo propuesto después de días de demorarse.
Como condición previa para cualquier acuerdo, Hamás exige un cese total de la actividad militar israelí en Gaza, incluido su espacio aéreo.
Los rehenes que serían liberados en la primera etapa serían mujeres, niños, enfermos y ancianos, a cambio de la liberación de todas las mujeres, niños y hombres árabes palestinos de 50 años o más actualmente retenidos por Israel.