«AD» es un argentino que se fue a vivir a Israel en el año 2020 y, desde hace 110 días, con solo 19 años de edad, se encuentra enrolado en el ejército de defensa israelí.
Es un “jaial boded”, un soldado solitario, como se llama a los jóvenes que hacen el servicio militar en Israel sin ser israelí nativo y sin tener a su familia allá. Su hermana viajó con él y sus padres quedaron en Buenos Aires.
Esta vez, AD tuvo una «milagrosa salvación» luego de que un RPG impactara a centímetros de la ventana donde estaban ellos dentro de un edificio; su compañero (que estaba al lado de él pero del otro lado de la ventana, que fue donde impactó) quedó malherido y sufrió una extensa operación que le pudo salvar la vida. Esto sucedió en Jan Yunis, una ciudad situada en la parte suroccidental de la Franja de Gaza, a 20 kilómetros al norte de la frontera egipcia.
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Este es el testimonio de «AD» (el de la izquierda en el video):
«Fue tremendo. Tiraron un RPG. Yo salí ileso. Me entró una esquirla en la mano, en los dedos, pero nada más. Estuvo todo bien. Mi amigo, que estaba a menos de un metro, salió volando pero él perdió el conocimiento y lo llevaron en helicóptero, le hicieron una tomografía, porque se le dañó la artería aorta y tuvo peligro de vida y una operación de cuatro horas. Se salvó, está vivo de milagro. Hashem peleó con nosotros.
Todos los días a la mañana nos poníamos los tefilín, hacíamos la berajá, todos se ponían la mano en la cabeza y decían ‘Amén’. Siempre sabía que Hashem estaba con nosotros.
Hashem nos salvó. Hay un video del misil, que pega a menos de un metro mío en la parte de afuera del edificio. Rompe toda la pared y volamos los dos para atrás. Te vuelvo a repetir, Hashem estuvo con nosotros».