La advertencia de un erudito libanés al líder de Hezbollah

El erudito chiita libanés Mohammad Ali Al-Husseini dijo que Hezbollah está iniciando la guerra con Israel y es responsable de la destrucción del Líbano.

En diálogo con la cadena Al-Arabiya de Arabia Saudita, el erudito afirmó que la guerra de Hezbollah contra Israel no se considera una “yihad defensiva”, sino más bien una guerra ofensiva, que está prohibida según la escuela del Islam Ja’afari, que prohíbe los ataques preventivos.

Además, manifestó que el grupo terrorista debería detener la guerra y que el Líbano no fue atacado el 8 de octubre.

Al-Husseini afirmó que, después de la guerra del Líbano de 2006, el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo que si hubiera sabido que el secuestro de dos soldados israelíes conduciría a una guerra de tal escala con Israel, no lo habría autorizado. Por lo tanto, se debe informar a Nasrallah de que sus acciones lo están llevando a la aniquilación y la destrucción del Líbano.

Lebanese Shiite Islamic Scholar Mohammad Ali Al-Husseini: Hizbullah Should Stop Its War with Israel, This Is Not a ‘Defensive Jihad,’ They Initiated It; Nasrallah Is Heading Towards Annihilation, the Destruction of Lebanon pic.twitter.com/ZSsApgaMuI

— MEMRI (@MEMRIReports) July 30, 2024

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«Estamos obligados a actuar siempre según las normas religiosas y las fatwas, y más aún cuando hablamos de lucha y sangre, de Jihad. Ninguna autoridad religiosa, en ningún nivel de la jurisprudencia Ja’fari, permite a un chiíta llevar a cabo una incursión o un ataque preventivo. Todos los jurisprudentes (de Ja’fari) sólo permiten la Jihad defensiva. Lo que ocurrió recientemente en Gaza, y especialmente en el Líbano el 8 de octubre, no fue defensivo. Hezbollah lanzó una guerra desde el sur del Líbano», expresó Al-Husseini.

Además, dijo: «Envié cartas oficiales a nuestros jurisprudentes religiosos fuentes de autoridad, y sus respuestas y fatwas están disponibles. Hezbollah lo inició y, después de casi 10 meses, no tiene ningún logro que mostrar. Además, se perdieron muchas vidas, hay muchos heridos y mucha ruina y destrucción. Hay una verdadera aniquilación. Fuimos arrojados a esto y no hay perspectivas claras de esta guerra en el horizonte».

«¿Cuál es el fallo sobre esta acción militar, que constituye un ataque más que un acto de defensa? La verdad es que en esta guerra el Líbano no fue objeto de ningún ataque. Nosotros iniciamos el ataque. No fuimos sometidos a un ataque que hubiera convertido esto en una Jihad defensiva», aseguró.

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«He recibido respuestas a mis cartas y lo juro por Alá, si no fuera por mi respeto por la sangre derramada en el Líbano y si no fuera por mi respeto a las familias de las víctimas, habría revelado las respuestas de las autoridades religiosas. Todos nuestros jurisprudentes religiosos dijeron que no puede haber presunción de inocencia en el ataque (de Hezbollah) y que hay un problema religioso con las vidas perdidas. Hubo una excepción. No quiero mencionar su nombre. Bueno, es Alí Khamenei…todos los demás dijeron que no puede haber presunción de inocencia en esta guerra y que (Hezbollah) debe parar, porque proteger la vida y la propiedad de las personas es lo primero. No fuimos atacados. Nosotros perpetramos el ataque», agregó.

Y concluyó: «Hoy nuestro país está al borde de la destrucción. No es un juego. Ésta es una gran responsabilidad. Permítanme decirlo para que conste, porque fue algo que presencié personalmente. Hoy en día, Hassan Nasrallah no puede decir ‘no’ a los iraníes, pero en 1988-89, el secretario general de Hezbollah era Subhi Al-Tufayli. El embajador (iraní), Akhtari (en Siria) y (FM) Ali Akbar Velayati le preguntaron… había una gran discordia entre el movimiento Amal y Hezbollah, y el jeque (Al-Tufayli) se opuso a esto, pero Akhtari trató de obligarlo a hacerlo, seguir luchando en el sur del Líbano. Sheikh Subhi abofeteó físicamente (Akhtari) y rechazó esta decisión. Yo mismo fui testigo de esto. En 2006, Hassan Nasrallah dijo: ‘Si supiera (que esto llevaría a la guerra)…’. Por eso hoy le doy un consejo: se dirigen hacia la aniquilación, hacia la destrucción del Líbano y hacia la matanza de libaneses inocentes».