Se realizó en el Colegio Yeshurun el encuentro Sentir, Pensar, Hacer, organizado por Keren Hayesod CUJA

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El 14 de agosto, el colegio Yeshurun se convirtió en el escenario de un encuentro intergeneracional titulado “Sentir, Pensar, Hacer”, organizado por Keren Hayesod Argentina (CUJA) – División Femenina. La actividad fue a beneficio de la rehabilitación de las comunidades y los ciudadanos del sur de Israel, y ofreció una plataforma para el diálogo sobre el impacto del trauma colectivo y la importancia de la acción comunitaria.

El encuentro fue moderado por Jessica Glaszmit, responsable de Proyectos Educativos de Keren Hayesod CUJA y convocó a dos figuras destacadas: la Lic. Daniela Nemirovsky, psicóloga y “jaielet de la palabra”, quien viene trabajando fuertemente en redes sociales para generar conciencia sobre el antisemitismo a raís de la guerra en Israel; y su madre, la Prof. Batia Nemirovsky, educadora y trabajadora incansable en el fortalecimiento comunitario y la construcción de la identidad judía. Ambas compartieron sus perspectivas sobre el contexto actual y sobre todo, cómo se puede seguir.

Carina Reismann Aloni, shlijá de Keren Hayesod Argentina, explicó que encuentro nació en respuesta a una necesidad que detectaron en la comunidad: “La idea de esta actividad surgió de escuchar a las personas, que muchas veces se acercan a Keren Hayesod CUJA y nos preguntan cómo pueden ayudar, qué pueden hacer. Vimos el trabajo maravilloso que está haciendo Daniela en redes y creímos que sería una linda cooperación hacer algo juntos. Carina, quien es residente de un kibutz a 400 metros de Gaza, remarcó el enfoque solidario del evento: “Estamos impulsando una campaña de reconstrucción y resiliencia para los residentes del Sur. Nosotros somos responsables por diez comunidades del sur tanto en la parte física como en la emocional, y ponemos el foco de verdad en la rehabilitación emocional porque la gente para volver no necesita solamente cuatro paredes, necesitan también cicatrizar el alma”.

 

El evento se centró en las diferentes vivencias de las generaciones en relación con el trauma del 7 de octubre, un evento que afectó a Israel de manera profunda. Batia, contemporánea a los inicios de Israel, compartió su perspectiva: “En mi caso, yo lo viví como una situación de Jurbán, de destrucción. Pero no solo de destrucción en cuanto al salvajismo y al sadismo de todo lo que sucedió, sino como una destrucción de aquellos ideales que sostuvimos tanto tiempo, que en Israel siempre teníamos este refugio y casa segura”. Por su parte, Daniela Nemirovsky, que creció en la era de Israel Start Up Nation, reflexionó sobre cómo el evento le permitió comprender mejor las experiencias y temores de las generaciones anteriores: “En lo personal, quizás, pude entender de otra forma los miedos que tenían mis padres, que me transmitían en relación antisemitismo. Yo me sentía mucho más segura hasta octubre y ahora puedo entenderlos un poco más”.

El título “Sentir, Pensar, Hacer”, abordó la cuestión de cómo transformar las emociones en acciones concretas para sanar, y para ayudar a otros. Batia expresó: “Esa es una de las preguntas que todo el tiempo me hago, yo estoy tratando de hacer cosas y trabajando en temas que tienen que ver con antisemitismo y discursos de odio, intentando a veces infructuosamente explicarle a mis colegas judíos que lo que nos pasó nos atravesó de la misma manera que nos atracesó la Shoa”. Daniela, mientras tanto, subrayó la necesidad de reflexión colectiva: “Primero tiene que haber un registro de qué estamos sintiendo, a través de la cognición, pensar sobre lo que estamos sintiendo porque si no somos pura impulsividad y pura reacción, y son tiempos muy emocionales. Entonces parar un poco la pelota para reflexionar sobre lo que está pasando es necesario, y eso es importante hacerlo colectivamente. Cuando pensamos que atravesamos un trauma colectivo, la salida es colectiva. Entonces es, primero cada uno de nuestros lugares, qué siento que está a mi alcance, y después estos espacios de participar más en la comunidad, interactuar, hablar con otros, nuevas ideas, no aislarnos porque si no es muy muy solitario puede ser muy difícil.

El encuentro “Sentir, Pensar, Hacer” no solo sirvió como un evento de recaudación de fondos, sino también como una importante plataforma para la reflexión y la acción comunitaria, subrayando que el camino hacia la recuperación y el fortalecimiento tras un trauma colectivo debe ser abordado de manera unida y solidaria.

Para colaborar con las campañas de Keren Hayesod CUJA, se puede ingresar a cuja.org.ar. Cada aporte ayuda a transformar la vida de miles de personas.

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