Noa Argamani habló sobre la violencia que vivió en cautiverio durante una reunión con diplomáticos del G7, celebrada en Tokio, informó Enlace Judío.
“Todas las noches me quedaba dormida pensando que ésta podría ser la última noche de mi vida”, dijo Argamani, que fue rescatada del cautiverio en la Operación Arnon.
“Hay noches y días en los que escuchas constantemente los bombardeos y piensas que éste va a ser tu último día”, aseguró.
Sobre el período de cautiverio, Argamani dijo: “Perdí mucho peso. Bebíamos menos de medio litro de agua al día y había días en los que no nos permitían beber nada”.
Describió la violencia que vivió en cautiverio: “Me golpeaban por todo el cuerpo”.
“Avinatan, mi novio, todavía está allí, y tenemos que traerlo de vuelta antes de que sea demasiado tarde. No queremos perder más personas de las que ya hemos perdido”, dijo.
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Noa Argamani, quien fue rescatada en la Operación Arnon del cautiverio de Hamas, escribió un emocionante mensaje en Instagram hace unos días a su novio, Avinatan Or, quien todavía está cautivo en Gaza.
En la “historia” que publicó en su cuenta de Instagram, escribió: “Amor mío, han pasado 297 días desde que nos separamos. Ese es el momento que el mundo entero presenció. Ese es el momento en el que mi corazón se desgarró y no ha sido el mismo desde entonces”.
“Siempre te prometí que juntos conquistaríamos el mundo, que envejeceríamos juntos, que estaría a tu lado en las buenas y en las malas. Desde ese momento, el 7 de octubre, luché hasta el último momento para que pudiéramos pasar por todo juntos, codo con codo. Lamentablemente, esos fueron los últimos minutos en que te vi y cada uno de nosotros fue secuestrado a un lugar diferente”, agregó.
Luego añadió: «Acepto el hecho de que ahora estoy aquí y tú, mi amado, sigues ahí, viviendo cada día con un miedo infinito. A diferencia de las miles de personas que fueron asesinadas o asesinadas, tú todavía puedes ser salvado».
«Como tú, hay otros que están esperando que alguien los lleve a casa. Igual que yo esperé todo el tiempo que estuve allí. Te prometo que haré todo lo que pueda para que se escuche la voz de los 115 rehenes que todavía están allí, para traerlos de vuelta a todos, para salvar a todos los que todavía están vivos y para llevar a los que ya no están vivos a ser enterrados en sus casas. No debemos olvidar que el tiempo se acaba. Debemos traerlos a casa antes de que sea demasiado tarde», manifestó.