Al visitar el lugar de una explosión afuera de una sinagoga en el sur de Francia, el primer ministro interino francés, Gabriel Attal, dijo que “evitamos por poco una tragedia absoluta”.
“Una vez más, los judíos franceses han sido objeto de persecución y ataques a causa de sus creencias”, afirma Attal. “Si la sinagoga hubiera estado llena de fieles… probablemente habría habido víctimas humanas”.
Attal dijo que los fiscales antiterroristas nacionales de Francia han recibido la tarea de investigar el incidente.
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“Estamos indignados, indignados y escandalizados por esto, dado que los actos antisemitas han aumentado dramáticamente, más aún desde el 7 de octubre”, afirma.
El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, que también visitó la sinagoga con Attal, califica el incidente de “acto evidentemente criminal” y asegura que “se están desplegando todos los medios para encontrar al autor”.