El objetivo del ataque aéreo israelí en Beirut esta tarde era el alto comandante de Hezbolá, Ali Karaki, según dijeron fuentes de seguridad a los medios israelíes.
Karaki, eliminado por misiles de las FDI, era el jefe del comando sur de Hezbolá, responsable de la actividad militar del grupo terrorista en el sur del Líbano.
Es miembro del Consejo de la Jihad, el máximo órgano militar de Hezbolá. Las FDI dijeron que pronto proporcionarían más detalles sobre el ataque selectivo. Es apenas el cuarto ataque de las FDI en Beirut desde el comienzo de la guerra.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo este lunes que, como había prometido, Israel está alterando el “equilibrio de poder” en la frontera norte, tras una jornada de intensos bombardeos contra el grupo terrorista Hezbollah y más de 270 muertos en el Líbano.
“Nos enfrentamos a días complejos. Prometí que cambiaríamos el equilibrio de poder en el norte y eso es exactamente lo que estamos haciendo”, dijo Netanyahu en un mensaje grabado tras reunirse en la sede militar de Tel Aviv con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Herzl Halevi.
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“Quiero aclarar la política de Israel: no esperamos una amenaza, la anticipamos. En todas partes, en cada escenario, en cualquier momento. Eliminamos a los altos funcionarios, eliminamos a los terroristas, eliminamos los misiles”, añadió el jefe del Gobierno israelí.