En las últimas horas, la policía de Moldavia acusó a Ilan Shor, empresario y político israelí, de haber canalizado 24 millones de dólares para pagar a los votantes en una elección presidencial y un referéndum sobre la adhesión a la Unión Europea.
El jefe de la policía del país, Viorel Cernauteanu, afirmó en una rueda de prensa que el hombre utilizó el banco ruso Promsvyazbank para realizar transferencias de dinero.
Luego de las acusaciones, Ilan Shor negó haber cometido irregularidades.
Además, el político está acusado de liderar una red criminal prorrusa, que habría sobornado a casi 130.000 moldavos también para influir en el resultado de las elecciones presidenciales y el referéndum de adhesión a la UE del 20 de octubre.
Por su parte, las autoridades de Rusia señalaron y aseguron que no están involucradas en ningún tipo de trama de interferencia electoral en Moldavia, a pesar de que desde Chisináu han asegurado haber destapado una trama rusa.
«Rechazamos categóricamente estas acusaciones. No interferimos en los asuntos internos de otros«, ha manifestado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en declaraciones a la prensa recogidas por la agencia rusa de noticias TASS.
Peskov ha destacado que aún en Moldavia hay «muchas personas» que apuestan por un buen desarrollo de las relaciones con Rusia, y que a estas personas se les está negado ahora «el derecho a tener sus propias fuerzas políticas» e incluso el derecho a que los medios de comunicación cubran su campaña electoral.
Fuente: Times of Israel.