El cuerpo de un joven israelí de 18 años, Sivan Sade, fue encontrado este miércoles en el pueblo de Masarik, en el norte de Israel, después de que fuera asesinado por un cohete disparado por Hezbolá.
Eu cuerpo fue encontrado en una zona agrícola después de un bombardeo en la zona. El joven murió en un bombardeo de unos 25 cohetes disparados por Hezbolá, reportó Enlace Judío.
Trabajaba en la agricultura en la comunidad. Cuando comenzaron a sonar las sirenas, salió de su coche en un intento de encontrar refugio en una zanja cercana.
Fue mortalmente herido por metralla en todo el cuerpo de uno de los cohetes que explotaron en la zona y murió.
Un granjero que pasaba por la zona lo vio y llamó a las fuerzas de emergencia, que lo declararon muerto. Identificaron graves heridas de metralla en todo su cuerpo.
Magen David Adom (MDA) declaró: “A las 19:11, se recibió un informe en el centro de llamadas de emergencia 101 de la MDA en la región de Asher sobre un hombre que estaba herido e inconsciente en un campo agrícola cerca del pueblo de Masarik.
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Los técnicos de emergencias médicas y paramédicos de la MDA informaron que el hombre, de aproximadamente 40 años (un trabajador extranjero), tenía heridas graves por metralla y fue declarado muerto en el lugar”.
El técnico de emergencias médicas de la MDA, Netanel Ben Yehuda, dijo: “Un granjero local que trabajaba en la zona nos llevó al lugar. Encontramos al hombre herido tirado en el campo, inconsciente, con graves heridas de metralla en el cuerpo.
“Realizamos evaluaciones médicas, pero no tenía pulso ni respiraba, con heridas fatales en el cuerpo. Desafortunadamente, no tuvimos más opción que declararlo muerto”.
El presidente del Consejo Regional, Moshe Davidovitz, dijo a Kan que el joven era “uno de nuestros mejores hijos”.
“Salió a abrir el riego en los campos. Según me dijeron, él siguió las instrucciones y se tumbó en el suelo, pero no hubo intercepciones en las zonas agrícolas”, indicó.