En un nuevo capítulo de una historia de película, Zebulon Simantov, considerado el «último judío de Afganistán», que había sido rescatado en setiembre del 2021 poco después del regreso de los talibanes al poder en Kabul, llegó a Israel y se instalará en la sureña ciudad de Ashdod.
Simantov, de 72 años, había sido reubicado en Estambul, en Turquía, donde residió tres años y debería haber permanecido, pero problemas de salud lo obligaron a mudarse a Israel, donde viven una ex esposa, hijas y cinco hermanos.
La noticia de la llegada de Simantov a Israel la reveló el portal Jewish News, de Gran Bretaña. Recordó que al afgano lo rescataron en Kabul junto otras treinta personas que escapaban del retorno de los fundamentalistas islámicos.
«Cuando los talibanes tomaron el poder en el 2021, Simantov insistió en que tenía el estatus de ‘protegido’ como último judío. Las amenazas que enfrentó fueron demasiado para que se quedara», señaló el reporte.
Historias de sinagogas afganas
El régimen talibán no reconoce a Israel y en el país ya no quedarían judíos. Sin embargo, en octubre del 2022 una extraña noticia llegada desde Kabul aseguró que los islamistas aprobaron el rescate y restauración de una antigua sinagoga en Harat, en el oeste del país.
«Queremos demostrar que somos tolerantes y nos aceptamos unos a otros, buscamos la paz y no somos extremistas», afirmaron en aquella oportunidad los funcionarios locales encargados de la restauración.
Esa actitud evidentemente no aplicó a Simantov, que tuvo que salir del país, aunque a regañadientes. Según Jewish News, Zebulon es un personaje tragicómico, ex residente de un país violento y con una personalidad no menos voluble.
En sus últimos años en Afganistán, «se autoproclamó» cuidador de una arruinada sinagoga de Kabul. Vivíaivía en una «miseria grandilocuente, cobrando a periodistas extranjeros por entrevistas. Alardeba de su ‘victoria’ sobre su antiguo rival por el título de último judío (del país), Isaak Levi», señaló el informe.
Isaak y Zebulon mantuvieron una famosa disputa por la propiedad del terreno donde se encontraba la sinagoga. Los choques eran tan encarnizados que fueron encarcelados por los talibanes y luego echados de la prisión a causa de sus «constantes batallas verbales».
Levi murió en el 2005 y le dejó el título de «último judío de Afganistán» y el control de la sinagoga. Su esposa e hijas ya habían emigrado a Israel, contó el portal británico, «pero durante mucho tiempo Simantov se negó a conceder a su esposa un get, o divorcio judío».
Una larga lucha para conseguir el «get»
Una vez que salió de Kabul y se instaló en Islamabad para su primera etapa del exilio, el afgano recibió continuas llamadas de Mendy Chitrik, director de la Alianza de Rabinos de los Países Islámicos, quien buscó hacerlo entrar en razón sobre la cuestión del get.
Moti Kahana, el millonario y filántropo israelí-estadounidense que facilitó el escape de Zebulon y de muchos otros afganos, reveló que el rabino Chitrik pasó «dos semanas siendo psiquiatra, hablando con Simantov diez veces al día» para finalmente convencerlo.
Kahana le dijo a Jewish News que Simantov usa una silla de ruedas y le resultaba cada vez más difícil vivir en Turquía. Ahora que vive en Israel, Kahana «espera cumplir su promesa a Simantov de llevarlo al Muro de las Lamentos, en Jerusalén».
Israel Económico
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