La Argentina votó en contra de una resolución que aprobó la Asamblea General de la ONU contra Israel.
La resolución pide a Israel que se retire “del territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental” (la Ciudad Vieja de Jerusalén y Judea y Samaria), y que permita el establecimiento de un Estado Palestino a lo largo de la Línea Verde anterior a 1967 que delimita la frontera del armisticio de 1949 entre Israel y Jordania.
También se ordena a Israel detener todas las “actividades de asentamiento” y entablar negociaciones con la Autoridad Palestina para abordar las cuestiones del estatuto final.
La resolución del martes incluyó planes para una “Conferencia Internacional de Alto Nivel” que se celebrará en la sede de la ONU en Nueva York en junio próximo, con el objetivo de adoptar un “documento final orientado a la acción” que allane el camino hacia el Estado palestino.
Dicha medida se aprobó por una mayoría de 157 a 8 y 7 abstenciones.
Los 8 países que votaron en contra de la resolución de la ONU fueron: Estados Unidos, Israel, Argentina, Hungría, Micronesia, Palau, Papúa Nueva Guinea y Nauru.
A su vez, Camerún, República Checa, Ecuador, Georgia, Paraguay, Ucrania y Uruguay, los 7 que se abstuvieron.
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La lamentable resolución sobre la retirada de Israel de la Ciudad Vieja de Jerusalén y Judea y Samaria que se aprobó en la ONU
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Repudiable resolución sobre la Ciudad Vieja de Jerusalén que se aprobó en la ONU
La resolución citó el fallo del 19 de julio de 2024 de la Corte Internacional de Justicia, el órgano judicial oficial de las Naciones Unidas, que encontró que la presencia de Israel en Judea y Samaria era ilegal según el derecho internacional.
Esta determinación también prohibió a Israel alentar la emigración árabe voluntaria masiva, como propusieron varios ministros israelíes. Y enfatizó que la Franja de Gaza debe ser parte de un futuro Estado palestino.
La ONU manifestó que rechaza “cualquier intento de cambio demográfico o territorial en la Franja de Gaza, incluidas todas las acciones que reduzcan el territorio de Gaza, subraya que la Franja de Gaza constituye parte integrante del territorio palestino ocupado en 1967 y reafirma la visión de la solución de dos Estados, con la Franja de Gaza como parte del Estado palestino”.
El enviado palestino, Riyad Mansour, calificó la cuestión como una prueba crítica para la credibilidad de la ONU: “La cuestión de Palestina ha estado en la agenda de la ONU desde la creación de la organización y sigue siendo la prueba más crítica para su credibilidad y autoridad y para la existencia misma de un orden basado en el derecho internacional”.