El primer ministro, Benjamin Netanyahu, comenzó su testimonio el martes en los casos de corrupción contra él en el Tribunal de Distrito de Tel Aviv, dando inicio a la fase de defensa del juicio.
El mandatario inició su discurso con una declaración: «He esperado ocho años para este momento. Digo la verdad tal como la recuerdo, lo cual es importante para la justicia. He leído sólo un poco de lo que he logrado leer hasta ahora, y es un océano de absurdos. Quiero hablar de ello y quiero testificar».
«Tengo muchas ganas de hacerlo y espero que no me interrumpan. Como se ha dicho aquí, también soy el Primer Ministro y dirijo el país. Lidero el Estado de Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel en una guerra en siete frentes y creía y sigo creyendo que es posible hacer dos cosas a la vez«, añadió.
Ante los hechos de corrupción que se le imputan, el primer pinistro afirmó que «hace unos días aquí se produjo un fenómeno tectónico que no se había producido desde el Acuerdo Sykes-Picot. Un acontecimiento que ha cambiado la realidad y que tiene implicaciones históricas, no sólo para el Estado de Israel sino para todas las superpotencias. Es posible encontrar un equilibrio entre las necesidades del proceso y las del Estado. Estoy corriendo un maratón. Puedo correr con 20 kilos a la espalda o con 10 kilos a la espalda«.
Netanyahu respondió a las acusaciones de que actúa de manera hedonista. «Cuando perdí las elecciones, no hubo ningún desastre. Salí a una vida de libertad que no había conocido desde que entré en la vida pública. De repente, era libre. Podía viajar a cualquier parte del mundo y lo hicimos. Llevé a los niños a Disneylandia, a Australia. Hubo viajes, momentos de ocio y comidas, fue genial, simplemente genial. Si hubiera querido disfrutar, me habría quedado. En gran medida, la misión pública me llamó y me pregunté qué hacer. Viví una vida de lujo, también gané un buen salario por primera vez en mi vida. Pensé: ‘¿A los 50 años, es ese el propósito de tu vida? ¿Eso es lo que heredaste de tu padre, tu abuelo, tu hermano y el pueblo de Israel? Esto es lo que los ciudadanos de Israel esperan de ti, tienes lo que dar, así que vuelve al estado. Vuelve a la mina de carbón. Perfora en la montaña’. Es un gran esfuerzo», expresó.
«No es placer ni hedonismo, es simplemente ridículo. Pero también causa una gran injusticia a mi esposa, que lleva esta carga. Mi esposa soporta ataques, difamaciones y difamaciones como ninguna otra esposa de primer ministro lo hizo y probablemente lo hará jamás«, continuó el primer ministro.
Fuente: Israel National News.