El estado de Victoria, al sur de Australia, anunció nuevas medidas contra las manifestaciones pro palestinas.
La primera ministra de Victoria, Jacinta Allan, se comprometió a prohibir las banderas de Hamás y Hezbollah, las protestas con máscaras y restringir las manifestaciones en los lugares de culto, en un intento de contrarrestar el creciente extremismo y los incidentes antisemitas en el país.
Allan dijo que si bien la protesta pacífica está protegida por la Carta de Derechos Humanos, el derecho debía equilibrarse con los derechos a la seguridad, y las manifestaciones recientes desde el 7 de octubre mostraron «una conducta extrema, peligrosa y radical».
“El antisemitismo prospera en entornos extremos y radicales. Estamos otorgando a la policía más poderes para controlar las protestas y dificultando que los agentes de la violencia y el odio se escondan”, afirmó Allan.
Hamás, Hezbollah y otros grupos están catalogados como organizaciones terroristas y está prohibido exhibir sus símbolos con fines tales como la incitación, pero el gobierno laborista de Allan dijo que prohibirá por completo los símbolos.
La policía del estado de Australia tendrá el poder de «detener, registrar y confiscar» en respuesta a cualquier exhibición de un icono o bandera de una organización terrorista durante manifestaciones pro palestinas.
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Se propuso la prohibición de las mascarillas, ya que la policía aseveró que se utiliza el ocultamiento de identidades para obstaculizar las operaciones de control de multitudes e identificar a los delincuentes. El comunicado de prensa señaló que habrá exenciones para el uso de mascarillas por razones de salud, religiosas o culturales.
«Las mascarillas no son un pase libre para infringir la ley. No debería haber ningún lugar donde esconderse en este estado si eres un racista que fomenta el odio en las calles», expresó el gobierno.
La policía también obtendrá nuevos poderes para confiscar artículos como pegamento, cuerdas, cadenas y candados. Según se informó, los activistas lo utilizaron para unirse entre sí y a objetos para evitar el movimiento y el acceso.
«Ponen a la gente en peligro, hacen más difícil que la policía haga su trabajo y convierten a los idiotas en héroes», agregó el gobierno estatal.
“Algunas de estas reformas son complejas porque implican un equilibrio de derechos fundamentales. Pero estamos comprometidos a consultar con la comunidad y entregarlas lo antes posible”, manifestó el ministro de Policía, Anthony Carbines.
El gobierno de Victoria también intentó crear un nuevo grupo de enlace para abrir canales de comunicación regular con la comunidad judía.
“No se trata de Oriente Medio. Se trata de Victoria. Se trata de nuestros valores y del derecho de cualquier persona en este estado a vivir, trabajar y rezar libremente sin temor a la intimidación, el miedo y la violencia”, afirmó Allan.
Vía JPost