Irán enfrenta actualmente una crisis energética debido a ataques que se le atribuyeron a Israel.
«Escuelas y las instituciones gubernamentales en todo el país se vieron obligadas a cerrar sus puertas la semana pasada debido a cortes de energía generalizados que Teherán, en su estado actual, no está bien equipado para enfrentar«, indica Times of Israel.
Después de un verano de apagones, la crisis energética en la República Islámica se ha visto exacerbada por las duras condiciones invernales, y el frío intenso, la nieve y la contaminación del aire se han sumado a los problemas de un sector energético incapaz de lidiar con los aumentos estacionales debido a años de subinversión y sanciones.
Sin embargo, el New York Times informó el sábado que otro factor ha contribuido al terrible estado de los suministros energéticos del país: un par de ataques israelíes a importantes gasoductos en febrero.
Los ataques interrumpieron el suministro de gas a millones de personas en todo Irán y provocaron cortes generalizados en cinco provincias distintas.
La posición de Israel
Israel no hizo comentarios sobre las explosiones en ese momento, y el ministro de petróleo de Irán, Javad Owji, también pareció dudar en atribuir culpas.
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Según el Times, el gobierno iraní intentó minimizar el impacto de los daños causados a los gasoductos echando mano de las reservas de gas de emergencia.
Si bien la estrategia funcionó a corto plazo, evitando interrupciones para millones de personas, dejó al gobierno con un suministro de energía agotado que, a pesar de las vastas reservas de gas natural y petróleo de Irán, está teniendo dificultades para reponer.
La incapacidad de Irán para recuperarse de la crisis se debe a varios problemas, afirmó el Times, entre ellos “la mala gestión, la corrupción y los precios bajos que alimentan el consumo derrochador”.
Fuente: Times of Israel.