Eyal Eshel, padre del soldado caído Roni, quien murió en acción en Nahal Oz el 7 de octubre, expresó su enojo por cómo las FDI entregaron a las familias las grabaciones del día previo a la masacre.
El hombre indicó: «Algunos padres lo recibieron por correo electrónico, otros en un pendrive. En cuanto al contenido, casi nada. Lo digo con gran pesar: el encubrimiento y la ocultación continúan aquí a pleno rendimiento».
«Pensamos que tal vez las FDI aprendieron algo, pero vemos que este organismo sigue trabajando de forma engañosa«, acusó Eshel en una entrevista.
Eyal continuó: «Nos engañaron. No debería haber sido así. Tuvimos que pasar por un proceso legal, ¿y por qué?»
«Ganamos en la corte para escuchar los últimos minutos de nuestras hijas. Pero incluso después del proceso legal, nos estamos enterando de que hay una gran falta en los archivos que recibimos«, aseguró.
Según él, «no tengo nada de esas grabaciones de Roni, que contradicen todo lo que sabemos de la investigación que realicé y de la que se publicó ayer sobre Nahal Oz».
«Se pidió a los observadores que inspeccionaran las zonas durante las horas nocturnas, pero hay una ventana vacía desde las seis de la tarde del viernes hasta las cuatro de la mañana del sábado«, añadió el hombre.
Para Eyal Eshel «es un archivo de audio desordenado, las grabaciones completas de las chicas. No filtraron por soldado, sino que nos enviaron algo muy ruidoso, en momentos muy específicos. Nos lo arrojaron y nos dijeron: ‘Ocúpense de esto por ustedes mismos’«.
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Por último, calificó de “desprecio y negligencia” la actitud del ejército. “Nos tiraron las grabaciones: ‘Tomenlas y hagan lo que quieran’».
«Al menos háganlo de manera ordenada, sólo para honrar a las niñas. Hace mucho que no nos respetan, pero al menos respeten a las niñas que ya no están, con recuerdos para cada familia de su hija”, concluyó el hombre.
Fuente: Israel National News.