Las reacciones del mundo árabe al acuerdo de alto el fuego y liberación de secuestrados entre Israel y Hamás revelaron importantes divisiones en toda la región.
Las respuestas variaron desde cautelosas bienvenidas diplomáticas hasta el rechazo directo de la narrativa de Hamás.
En una clara crítica al sentimiento regional, el ex miembro del parlamento de Irak, Faiq al-Sheikh Ali, expresó: «Árabes, musulmanes y medios árabes: es vergonzoso y deshonroso seguir hablando de la victoria de Hamas en Gaza. Hamas fue derrotado severamente. En cuanto a Israel, destruyó a Hamas, devastó Gaza, mató a su gente, humilló a Irán y lo eliminó de la ecuación del conflicto. Esto es una derrota según todos los criterios».
La declaración de Ali contrasta con las milicias chiítas proiraníes de Irak, que elogiaron lo que denominaron el «frente de apoyo a Gaza».
Por su parte, los hutíes de Yemen mantuvieron una ambigüedad estratégica sobre sus operaciones.
El alto funcionario Mohammad Abdul Salam dijo: «Ahora que la batalla de Gaza está llegando a su fin con el anuncio del alto el fuego, la cuestión palestina seguirá siendo la cuestión principal. Yemen entró en la batalla para apoyar a Gaza no como una demostración de fuerza, sino debido a las difíciles circunstancias».
-
Se destrabaron las diferencias y este viernes Israel aprobará el acuerdo
-
El protocolo de los hospitales en Israel para recibir a los secuestrados
La respuesta de Arabia Saudita ejemplifica la actitud mesurada que adoptaron las potencias regionales. Si bien el ministerio de Asuntos Exteriores saudí acogió con satisfacción el acuerdo, lo acompañó con las conocidas exigencias relativas a la retirada israelí «de la Franja de Gaza y otros territorios palestinos y árabes». La declaración del organismo gubernamental hizo hincapié en la condición de «Estado Palestino» dentro de las fronteras de 1967, manteniendo su posición diplomática tradicional.
Activistas saudíes hicieron circular en redes sociales caricaturas que muestran a los portavoces de Hamás, Abu Obeida y Osama Hamdan, haciendo signos de victoria mientras sostienen un cadáver que simboliza a Gaza, y otra que muestra a un terrorista de Hamás pronunciando un discurso de victoria en medio de la destrucción.
El medio saudí ASharq Al-Awsat destacó aspectos internacionales con su titular: «Israel y Hamás dieron la bienvenida a Trump con un acuerdo de secuestrados». Además, Okaz, otro medio saudí, declaró: «El acuerdo sobre Gaza ve la luz».
La institución egipcia Al-Azhar mantuvo su apoyo a las organizaciones terroristas y expresó “su reconocimiento por la firme postura del pueblo palestino, su lealtad a su patria y su resistencia”. También manifestó: “Las almas de los mártires de Gaza servirán de inspiración para la continua lucha palestina hasta la plena restauración de los derechos palestinos”.
Medios libaneses enmarcaron el acuerdo desde una perspectiva local. Uno de ellos tituló: «Gaza se libera de la pesadilla del 7 de octubre», reflejando los intentos regionales de reformular la narrativa en torno a los ataques terroristas y la guerra posterior.
Vía Israel Hayom
Es indudable que la posición de Israel es muy difícil en estas circunstancias; qué hacer, salvar a los judíos secuestrados y torturados o aplastar definitivamente a Hamas.
En Israel, la vida de un judío vale más que cualquier victoria militar