La familia Bibas publicó un comunicado el sábado describiendo cómo su “mundo se derrumbó” cuando descubrieron que Shiri Silberman Bibas y sus dos hijos pequeños, Kfir y Ariel, habían quedado fuera de la lista de cautivos que serían liberados más tarde ese mismo día.
Hamas había anunciado que liberaría a cuatro mujeres soldados cautivas -Liri Albag , Naama Levy , Daniella Gilboa y Karina Ariev- , violando así el acuerdo de alto el fuego y liberación de secuestrados de Gaza, que exige que el grupo terrorista dé prioridad a la liberación de mujeres y niños civiles. Está previsto que el marido de Silberman Bibas, Yarden Bibas, sea liberado más adelante en la primera fase del acuerdo. Los cuatro soldados fueron liberados a última hora de la mañana.
Tras la liberación de las cuatro, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, dijo que Hamás había violado el acuerdo al no liberar primero a todas las mujeres civiles. Agregó que Israel se aseguraría de que la Arbel Yehud, sea liberada pronto, junto con Shiri Bibas y sus dos hijos pequeños, Ariel y el bebé Kfir.
En cuanto a la familia Bibas, dijo que hay “graves preocupaciones por su suerte” y que Israel espera más información sobre la familia Bibas pronto.
Israel anunció el sábado por la tarde que no permitiría el regreso programado de los habitantes de Gaza al norte de la Franja hasta que Hamás “arreglara” la liberación de Yehud. Según se informa, la decisión se tomó durante las consultas sobre seguridad celebradas por el Primer Ministro Benjamin Netanyahu el viernes por la noche, poco después de que Hamás hiciera públicos los nombres de las cuatro mujeres soldados que iba a liberar, pero lo anunció después de las liberaciones para no ponerlas en peligro.
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La declaración de la familia Bibas criticó la cobertura de los medios israelíes del anuncio de Hamás por no mencionar «nuestro dolor, nuestra lucha y, lo más importante, la discusión crucial sobre la complejidad y la tragedia de que no estén en la lista».
“¿La grave preocupación por sus vidas anula el hecho de que son civiles en cautiverio que deben ser llevados a casa?”, preguntó la familia. “¿La grave preocupación por la vida de Shiri significa que ya no es necesario mostrar su foto como civil secuestrada en Gaza cuyo destino sigue siendo desconocido?”
“La respuesta es no”.