Or Levy, Eli Sharabi y Ohad Ben Ami fueron liberados tras casi 500 días secuestrados en Gaza por los terroristas de Hamás.
Uno de ellos, que prefirió permanecer anónimo, reveló que estaba «atado con cadenas» y que, apenas un tiempo antes de su liberación, aprendió a caminar nuevamente por todo el tiempo que no lo había hecho.
Dijo que fue torturado al estar colgado de las piernas durante un largo tiempo, amordazado hasta la asfixia y quemado con objetos calientes.
Contó que en un momento, uno de los rehenes se desplomó por el hambre y los malos tratos, y los demás creyeron que estaba muerto. El hombre liberado describió que «ese momento fue particularmente traumático».
Los hombres fueron dejados morir de hambre deliberadamente durante largos periodos de tiempo.
Les daban de comer una única pita podrida, que tenían que compartir con los demás rehenes, y rara vez les daban agua.
Pasaron la mayor parte del tiempo en túneles subterráneos – sin exposición a luz solar, descalzos y sin condiciones básicas de higiene.
Por su parte, Or Levy describió públicamente que «el túnel era angosto y bajo, sin posibilidad de estar de pie o caminar. Los terroristas jugaban a juegos retorcidos: ‘Te liberamos, no te liberamos».
No estuvieron expuestos a medios de comunicación: Eli Sharabi no sabía que su esposa y sus dos hijas fueron asesinadas; mientras que Or Levy tampoco sabía que su esposa había sido asesinada.
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