
Es mucha la gente que desde el primer momento entendió la verdadera razón de esta guerra entre el grupo terrorista Hamás e Israel y tomó posición haciendo escuchar su voz ante los asesinatos aberrantes cometidos por los terroristas el 7 de octubre y meses posteriores.
Uno de ellos es el actor argentino Federico D’Elía. Desde el primer día no dejó de publicar en sus redes sociales y expresar en todos los micrófonos su repudio al accionar terrorista.
Esta vez lo hizo luego de que se difundieran las imágenes de los últimos tres secuestrados liberados este último sábado, Sagui Dekel-Chen, Sasha Troufanov e Iair Horn.
Antes de recuperar la libertad, de manera macabraz y con una clara amenaza. los miembros del grupo terrorista Hamás le hacen tener al argentino Iair Horn, un reloj de arena con la foto de Matan Zangauker, quien sigue secuestrado en Gaza, con el mensaje: “El tiempo se acaba”.
El actor tuiteó después de esto: «Un reloj de arena con mensaje amenazante, tipos que apenas pueden caminar exhibidos como trofeos. Nada me sorprende de Hamas pero si el silencio de ciertas personas que ante todo esto siguen calladas. Gente con la cual ya no me une nada de nada»
Un reloj de arena con mensaje amenazante, tipos que apenas pueden caminar exhibidos como trofeos. Nada me sorprende de Hamas pero si el silencio de ciertas personas que ante todo esto siguen calladas. Gente con la cual ya no me une nada de nada. https://t.co/cvQp2v134S
— Federico D’Elia (@fededelia1) February 15, 2025
Tres israelíes con doble nacionalidad estuvieron 498 días en manos del grupo terrorista Hamas en la Franja de Gaza fueron loberados el sábado. Entre ellos, el argentino Iair Horn, generó debate y preocupación por el estado de los secuestrados que siguen en manos de la organización terrorista.
En el sur de la Franja, terroristas de Hamás exhibieron a los tres cautivos -el argentino-israelí Iair Horn, de 46 años; el estadounidense-israelí Sagui Dekel Chen, de 36, y Alexander (Sasha) Troufanov, de 29, quien tiene nacionalidad israelí y rusa- antes de su liberación.
Todos habían sido secuestrados en el kibutz Nir Oz, una comunidad que se vio gravemente afectada en el ataque del 7 de octubre de 2023 que desató la guerra