El pasado lunes se realizó un multitudinario acto en repudio al asesinato de la familia Bibas frente a la sede del Club Naútico Hacoaj en la Ciudad de Buenos Aires y Amos Linetzky fue uno de los principales oradores.
El acto «Unidos Contra el Terrorismo», fue organizado por la AMIA, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la Organización Sionista Argentina (OSA), y el Foro de Familias de Secuestrados y Desaparecidos.
Aquí el discurso completo de Amos Linetzky:
Muy buenas tardes. Quería comenzar agradeciendo al gobierno nacional por la justa decisión de decretar dos días de duelo nacional por la familia Bibas. Agradecer también al gobierno de la ciudad de Buenos Aires por su apoyo mediante distintas expresiones de solidaridad, como en todos los detalles que hicieron a la autorización y coordinación de este acto.
Como lo hicimos el 9 de octubre de 2023, 48 horas después de los ataques y como volvimos a hacerlo al cumplirse el primer aniversario del 7 de octubre, una vez más sentimos esta urgente necesidad de reunirnos. De estar juntos, de abrazarnos frente a la angustia, de sentir que no estamos solos. De acompañar a nuestros hermanos en Israel.
Nos cuesta digerir y aceptar el pogrom del 7 de octubre de 2023.
Cómo cuesta aprender a convivir con esa imagen que recorrió el mundo de Shiri asustada, abrazando y conteniendo con sus brazos a sus chiquitos Kfir y Ariel. Dos niños que se han convertido en símbolo de la inocencia pisoteada por la barbarie. Dos criaturas aferradas a su mamá, devueltas luego de más de 500 días en un cajón.
Qué difícil para nosotros convivir con la imagen de Yarden corriendo por el kibutz cuando decidió salir a defender a su familia y fue interceptado y maltratado por los terroristas. Qué difícil pensar en el papá de Shiri, José Luis Silberman, que había dejado la Argentina en la década del ´70 escapando al contexto violento que vivía nuestro país con el horror del golpe militar, soñando, y buscando un mundo mejor, sin odio, para terminar siendo quemado vivo junto a su esposa, Marguit Schneider, dentro de su casa, sólo por haber cometido el pecado de ser judíos. Buscaban la paz y creían en la hermandad con el pueblo palestino. Así se les retribuyó.
No hay palabras para describir estas atrocidades. Pero tenemos que hacer el esfuerzo por encontrarlas, por no callar. El esfuerzo de hablar, condenar, reclamar, insistir, contar la verdad, denunciar. Diferenciarnos del silencio de los cómplices, de los cobardes, de los miserables que eligen mirar para otro lado ante el fundamentalismo terrorista. Ese silencio vergonzoso que sigue siendo atronador.
Silencio que encuentra en nuestro país unos cuantos exponentes del odio más visceral y violento. Tantos ejemplos lamentables, como esa caricatura de diputada de la Nación llamada Vanina Biasi. Hace pocos días, en una entrevista radial admitió públicamente que ella no se dedica a la política internacional, reconociendo su total ignorancia en el tema. Pero no se priva sin embargo de opinar y opinar sobre temas que no conoce, negando el asesinato de bebés, la violación de mujeres, la decapitación de personas, diciendo que se tratan de fake news de Israel. Crímenes documentados por las cámaras de los propios terroristas y este mamarracho de diputada negacionista, vocera del odio y del antisemitismo, diciendo que se trata de fake news.
Lamentablemente ella no tiene el monopolio del odio. La lista deplorable es larga. También un premio Nobel de la paz adhiere a la misma, como Adolfo Pérez Esquivel, otrora defensor de derechos humanos pero devenido con los años lisa y llanamente en un embajador del terrorismo fundamentalista.
¿Dónde está la empatía de todos los partidos políticos, gobernadores, diputados, senadores que aún no se han manifestado?? Han asesinado y torturado a una familia argentina. ¿Cómo no se movilizan? ¿Cómo pueden callar? ¿Que están esperando? Necesitamos su apoyo urgente. Necesitamos que se manifiesten públicamente.
Al leer en Shabat la parashá “Mishpatim” este sábado, la fracción de la Tora que leemos cada semana, me estremeció mucho leer un versículo muy conocido que recobra total actualidad:
“No aceptarás soborno porque el soborno ciega a los videntes y corrompe las palabras justas”.
A veces me pregunto que lleva a ciertas personas, organizaciones, a tomar posturas tan perversas. Tan corrompidas. ¿Será odio? ¿Será antisemitismo? O simplemente será que responden a intereses financieros extraños.
¿Qué motivará a la Corte Penal Internacional y a su titular, Karim Khan, a estar siempre tan predispuesto persiguiendo a autoridades israelíes de crímenes inventados y omitiendo condenar las violaciones a los derechos humanos más básicos? ¿Será que para ellos la justicia es selectiva?
Qué motivará el silencio vergonzoso que mancha de sangre a organizaciones como la Cruz Roja Internacional, que en más de 500 días no se preocupó por el estado de salud de ninguno de los secuestrados y se convirtió en un títere de Hamás, en una agencia de remises y de servicio fúnebre. Es la misma Cruz Roja Internacional, actriz de reparto en el circo propagandístico de los terroristas, que durante el Holocausto evitaba acercase a los campos de exterminio nazi y a las cámaras de gas. Llevan décadas de experiencia haciéndose los distraídos.
A qué intereses responde una organización como Amnesty International que en lugar de velar en forma neutral por la protección de los derechos humanos de todas las personas, se empecina en acusar a Israel de genocida. ¿A quién responden? Hay que tener mucha imaginación, y perversidad para calificar de genocida a la única democracia de medio oriente, a un país que responde en defensa de los ataques recibidos por todos los frentes, a un país cuya minoría árabe palestina detenta una tasa de crecimiento del 2,4% anual, superior a la de los propios israelíes; un país donde las minorías son elegidas democráticamente para la Knיset (el parlamento israelí), donde incluso estas minorías forman parte de la Corte Suprema de Justicia.
A nivel internacional, el panorama de los medios de comunicación es aterrador ¿Dónde perdieron la ética profesional la BBC de Londres, la Televisión Española, el diario El País o la CNN? ¿En qué parte de sus trayectorias profesionales, se corrompieron para convertirse en voceros de las mentiras de un grupo yihadista como Hamás? ¿Qué oscuros intereses económicos estarán financiando estas posiciones?
Recordamos una y otra vez que no se están produciendo intercambios de rehenes, sino una liberación en cuenta gotas de personas inocentes secuestradas en condiciones infrahumanas, a cambio de terroristas asesinos que cumplían condenas en cárceles israelíes.
A los asesinos del Hamas, les transmitimos con nuestra presencia aquí hoy que seguiremos de pie. No son originales. No han inventado el odio a los judíos, ni son los primeros que nos han querido aniquilar. Nosotros continuaremos de pie transmitiendo la antorcha de nuestra fe de generación en generación, y el Hamas, como sus antecesores, quedarán en el olvido. Dentro de pocos días recordaremos en Purim el plan macabro del malvado Hamán, quien quería imponer una solución final para eliminarnos. ¿Dónde está Aman hoy y donde estamos nosotros?
Nuestra antorcha continuará encendida, mientras que todas las naciones o culturas que alguna vez trataron de destruirnos, hoy ya no existen. ¿Donde está El imperio romano? ¿Los egipcio? ¿Los griegos? ¿Alejandro de Macedonia? ¡El Tercer Reich! Los cosacos. Donde está Saddan Hussein.
Los historiadores se preguntarán también pronto donde quedó Hamas, con sus colaboradores y cómplices.
Continuemos siempre juntos, erigiendo la voz de los que no están y reclamando la inmediate liberación de todos nuestros hermanos secuestrados.
Que D´s nos cuide hoy y siempre. Muchas gracias.