Las Fuerzas de Defensa de Israel han presentado el informe de la batalla del Kibutz Nir Yitzhak durante la masacre del 7 de octubre a los residentes sobrevivientes del kibutz. La investigación, que fue realizada por el ex comandante del Comando Sur, mayor general Yaron Finkelman, examinó la secuencia de eventos y la actuación de las fuerzas israelíes que lucharon por la ciudad.
El equipo de investigación, encabezado por el general de brigada Itamar Ben-Haim y el coronel Eylon Peretz, llegó a la conclusión unánime de que las FDI habían fracasado en su misión de defender el kibutz y sus residentes del ataque.
La investigación destacó la valentía y el coraje de los miembros del equipo de respuesta de emergencia civil del kibutz y de los residentes, quienes enfrentaron a los terroristas y los hirieron, reduciendo así significativamente el número de víctimas en el kibutz.
Durante la masacre, cinco civiles fueron capturados en Nir Yitzhak. Tres de ellos fueron liberados en el primer acuerdo en noviembre de 2023, y los otros dos fueron rescatados con vida por las fuerzas israelíes.
El escuadrón civil de emergencia del kibutz, que luchó con gran valor, sufrió graves pérdidas: seis de sus miembros murieron en combate, y dos de sus cuerpos aún se encuentran en la Franja de Gaza. Varios civiles más resultaron heridos según el informe presentado sobre el 7 de octubre.
La investigación muestra que el ataque al kibutz fue llevado a cabo por unos 85 terroristas, que ingresaron al kibutz por la puerta principal en tres oleadas sucesivas y durante su incursión cometieron actos de asesinato, secuestro y saqueo.
La investigación, que duró unos diez meses, incluyó extensas entrevistas con residentes del kibutz, miembros del equipo civil de respuesta a emergencias y fuerzas y comandantes de las FDI que combatieron en la zona. Se recopiló y analizó cuidadosamente información, mensajes y otras pruebas para crear una cronología precisa de los hechos. El equipo de investigación señaló que podría haber imprecisiones debido a la complejidad del incidente y que podrían revelarse más detalles en el futuro.
La investigación se centró en los combates en el kibutz Nir Yitzhak y sus alrededores, uno de los numerosos focos simultáneos durante la masacre. Los ataques simultáneos dificultaron el acceso de las fuerzas de seguridad a todos los focos. Esta cuestión se está examinando a fondo en otras investigaciones de las FDI.
En vísperas del ataque, el 934.º Batallón de la Brigada Nahal (Kerem Shalom) se encontraba desplegado en la región, con una de sus compañías sirviendo como reserva y estacionada en la base de Amitai. Al iniciarse el ataque, las fuerzas del batallón se desplegaron en posiciones avanzadas a lo largo de la frontera.
A las 06:29, Hamás disparó cohetes contra las comunidades del oeste del Néguev, incluyendo Nir Yitzhak y puestos militares. Los terroristas invadieron Israel en coche y a pie, y en cuestión de minutos la región se vio sometida a un ataque coordinado en el que el batallón sufrió una importante desventaja numérica.
En la primera etapa, tras las alertas de cohetes, los miembros del escuadrón civil de emergencia se prepararon en sus hogares. A partir de las 06:31, se recibieron informes de la intrusión de cientos de terroristas armados en Israel, incluyendo la zona de Nir Yitzhak. A las 06:41, el comandante de la Compañía Sufa ordenó a sus fuerzas que se movilizaran para defender la zona y unirse al kibutz.
En ese momento, todos los comandantes estaban en primera línea combatiendo, incluido un tanque que comenzó a bombardear a los terroristas y mató a más de 100 de ellos, además de dañar sus vehículos, lo que redujo significativamente el alcance del ataque. La batalla continuó hasta que el tanque se agotó y resultó dañado.
En la segunda etapa, alrededor de las 06:50, el escuadrón de emergencia civil comenzó a tomar posiciones defensivas en el perímetro del kibutz. El Campamento Sufa estaba siendo atacado y la mitad de sus soldados estaban atrapados. A las 07:10, el escuadrón de emergencia civil y el coordinador de emergencia civil se encontraban en posiciones defensivas. A las 07:33, siete terroristas armados penetraron en el kibutz y uno de los miembros del escuadrón de emergencia civil murió al intentar detenerlos.
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Los terroristas incendiaron una fábrica y abandonaron la zona alrededor de las 07:45. A las 09:06 ya no había terroristas en el kibutz, y durante este tiempo los miembros del escuadrón de emergencia civil patrullaban y mejoraban sus posiciones. A las 09:06, unos 25 terroristas más llegaron a la entrada principal. Dos miembros del escuadrón de emergencia civil que combatían allí resultaron heridos y finalmente murieron en combate. Los demás miembros del escuadrón de emergencia civil, dos residentes y el coordinador de seguridad civil, libraron una prolongada batalla, pero murieron en combate. El resto del equipo se retiró entonces para defender a los residentes y pidió refuerzos. Entre las 09:56 y las 10:05 no se observaron terroristas dentro del kibutz.
En la tercera fase, a partir de las 10:05, decenas de terroristas adicionales entraron en el kibutz y cometieron asesinatos, secuestros y saqueos. Irrumpieron en decenas de viviendas y secuestraron a civiles y a tres miembros del escuadrón de emergencia civil. A las 11:04, los terroristas irrumpieron en una casa y secuestraron a cinco miembros de una familia. A las 13:28, todos los terroristas habían abandonado el kibutz.
A pesar del envío de refuerzos, ninguna fuerza llegó antes de las 13:30. La batalla en el campamento de Sufa y otras escaramuzas retrasaron la llegada de las fuerzas. La caída del coordinador de seguridad civil y la interrupción del mando del sector generaron confusión sobre el estado del kibutz. A partir de las 13:30, llegaron fuerzas especiales y se unieron al escuadrón de emergencia civil, barriendo el kibutz, pero sin encontrar terroristas. Una fuerza blindada se posicionó fuera del kibutz y eliminó a los terroristas en los campos adyacentes. A las 20:00, todos los residentes fueron evacuados de sus hogares al centro del kibutz.
Las principales conclusiones de la investigación son que las FDI no defendieron el kibutz, no contaban con la preparación suficiente para una invasión a gran escala y se retrasaron en el envío de refuerzos debido a daños en la cadena de mando y encuentros en ruta. Los refuerzos llegaron tarde. La valentía de la Fuerza Aérea, los tanques y el escuadrón de emergencia civil ayudó a evitar una pérdida significativamente mayor, a pesar del entrenamiento y el equipo insuficientes, y de la dificultad para obtener una visión clara de la situación.