Arbel Yehud, liberada en el último acuerdo con Hamás, habló del cautiverio en Gaza durante una entrevista con el Canal 13 de Israel. Recordó su temor durante los combates en las cercanías y afirmó que “nunca imaginó que aún habría rehenes allí después de más de 570 días”, informó Enlace Judío.
Arbel estuvo retenida por la Yihad Islámica durante 482 días. Dijo que “nadie puede empezar a rehabilitarse, a lamentar, a comprender o asimilar realmente lo que está sucediendo aquí hasta que todos regresen”.
Ariel Cunio, su pareja, sigue secuestrado en Gaza. Su hermano, Dolev, fue asesinado el 7 de octubre y sus restos no fueron localizados hasta junio del año pasado.
Arbel describió en detalle los momentos de su secuestro junto con Ariel y dijo que los separaron al entrar a Gaza.
“Una mujer sola es muy diferente”, dijo Yehud a Lucy Aharish, del Canal 13, y agregó que le sucedieron cosas en cautiverio que ni siquiera le cuenta a su familia.
Comentó que estuvo descalza todo el tiempo y fue trasladada varias veces entre casas de diferentes familias. Habló del miedo que sintió cuando Israel bombardeó Gaza.
“No creo que haya palabras para describir el miedo que sentí al oír los combates”, dijo Arbel. “El miedo de los bombardeos, de los aviones”.
“El miedo es paralizante, aterrador. No sabes si al minuto siguiente seguirás respirando. Nadie sabe dónde te alcanzará ni qué harás entonces”.
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Recordó los “momentos en los que el corazón me dio un vuelco, momentos en los que no podías respirar, los segundos que escuchabas ese sonido antes de que el misil cayera”.
“‘Simplemente no aquí, simplemente no aquí’. Suplicas por tu vida, ‘Simplemente no aquí’, Dios no lo quiera, y cayó. Y cayó sobre nosotros. Y me refiero a los rehenes. Sí cayó, sí cayó”, dijo.
“¿Dónde estaban el 7 de octubre? Ahora luchan para atacar, pero no para proteger. En la mañana del 7 de octubre, no había ni un solo avión en el cielo hasta que llegué a Gaza“.
Dijo que sabía que sus captores la matarían si las FDI intentaban una operación de rescate.
“Dejaron muy claro todo el tema de las operaciones de rescate: Si el ejército nos encuentra, si se acerca, si los terroristas sienten que algo anda mal, lo primero que harán será dispararme en la cabeza”.
“Cuando tengan alguna indicación de que nos han visto, me sentaré con ellos, con las armas cargadas, sabiendo que si los soldados entran, serán ellos los que me dispararán en la cabeza. Serán los primeros”.
“Al regresar a Israel, me doy cuenta de que la peor noche que recuerdo fue cuando rescataron a Luis (Har) y Fernando (Merman). Sé que si realmente nos alcanzan, en segundos me apuntarán con esa pistola”, continuó Arbel.
Recordó momentos en los que consideró quitarse la vida. “Hay momentos en los que extiendo la mano y la levanto hacia el cielo, momentos en los que digo: ‘Acabemos con esto de una vez’. Hubo una vez que escribí ‘Ayuda’ en mi mano, en hebreo e inglés, para que vieran dónde estaba y me dispararan con un misil”.
Hacia el final del cautiverio, pudo ver la televisión y escuchó que sería liberada. “Después de dos o tres días, durante los cuales oía mi nombre constantemente, abandonamos el lugar donde estábamos y nos mudamos a un lugar sin televisión, así que volví a estar aislada”.
Tras su liberación en medio de una turba hostil junto con Gadi Moses, Arbel cuenta que entró en un estado de shock prolongado.
“Mucha gente pensó que debía estar hospitalizada, que estaba mal. La gente piensa de todo. Quieren darse respuestas a sí mismos sobre ‘¿por qué no sale?’. No es tan sencillo simplemente salir y empezar a contarlo todo de inmediato. Estoy en un torbellino”, dijo.
Arbel envió un mensaje a Ariel Cunio: “Quiero que sepa que lo estoy esperando. Que no me iré a ningún lado hasta que regrese”.
Quiso que la entrevista se realice en su casa destruida en el Kibutz Nir Oz y se refirió al lugar como “Auschwitz”.

Arbel Yehud se reúne con su familia tras su liberación del cautiverio en Gaza. Crédito: Unidad del Portavoz de las FDI
Arbel Yehud, de 29 años, fue liberada de Gaza el 30 de enero. Sus padres, Yejiel y Yael, abandonaron el kibutz hace un tiempo. Arbel también abandonó el kibutz, pero regresó para estar cerca de sus hermanos, Neta y Dolev.
David, hermano de Ariel Cunio, también fue secuestrado y aún se encuentra en manos de Hamás. Tras la liberación de Arbel, Kan informó que estuvo completamente sola en cautiverio, con poca comida y sufrió desnutrición. Hasta que se encontró con Gadi Moses justo antes de su liberación, desconocía cuántas personas de su kibutz fueron asesinadas y secuestradas.
Durante el ataque de Hamás a Nir Oz, Arbel envió un mensaje de texto a sus padres por WhatsApp.
“Recibí notificaciones sobre alarmas en Nir Oz, así que llamamos de inmediato”, dijo su madre. “Hablamos una vez, y luego nos dijeron que no llamemos, solo por mensaje. Nos dijo que había terroristas en el kibutz”.
Su padre añadió que Arbel le envió un mensaje de texto diciendo que “estaban en la habitación segura y oía árabe y gritos afuera y tenía miedo”.
“Pero desde las 9 de la mañana, solo había una marca en los mensajes que le enviamos, indicando que se habían enviado pero no fueron recibidos. Arbel logró escribirle a su prima diciéndole que estaban disparando desde su ventana”.
Ataköy su kaçak tespiti Gelişmiş sensörler, duvarlardaki ve zeminlerdeki nem seviyelerini tespit edebilir. https://www.exoltech.us/blogs/6358/%C3%9Csk%C3%BCdar-Su-Tesisat%C3%A7%C4%B1
No se puede pensar en tanto horror