Un hombre de 28 años fue asesinado en medio de un tiroteo en Iksal (Israel), un pueblo árabe en la Baja Galilea, cerca de Nazaret.
Los paramédicos encontraron a la víctima en estado crítico y lo llevaron a un hospital cercano, pero pronto sucumbió a sus heridas.
La policía ha abierto una investigación sobre el hecho y aún no ha detenido a ningún sospechoso.
Nazaret (Israel) y las localidades más pequeñas de sus alrededores, incluido Iksal, han sufrido una serie de tiroteos fatales en los últimos días.
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El miércoles, los primos Tawfik Abu Lashin, de 25 años, y su primo Naif Abu Lashin, de 29, murieron en tiroteos separados con pocas horas de diferencia.
Hasta el día de hoy, 127 árabes israelíes han muerto en incidentes violentos en medio de una ola de delincuencia implacable que ya dura años.
Tras un año relativamente tranquilo en 2022, el número de víctimas de asesinato árabes se duplicó en 2023, coincidiendo con el primer año de Itamar Ben Gvir al frente de la policía como ministro de Seguridad Nacional. El año siguiente registró una tasa de asesinatos similar, y este año se perfila como igual de letal, dadas las cifras actuales.
Los funcionarios locales han culpado a la policía por no lograr erradicar el crimen violento, argumentando que su fracaso en resolver la mayoría de los casos de asesinato en el sector árabe obstaculiza la disuasión.