Un grupo de personas colocó un sistema de monitoreo sísmico en la Torre de David, uno de los sitios históricos más importantes del país. Esto permitirá saber cuanto puede resistir los lugares históricos, en caso que haya un sismo de gran magnitud.
El Estado Hebreo está en un territorio muy propenso a sufrir terremotos, por esta situación las autoridades están tomando medidas para proteger estos lugares que son parte de la cultura del mundo. «Tenemos que recordar que esto es Tierra Santa», declaró la directora Avi Shapira, director de una comisión nacional que busca fomentar las precauciones en el terreno israelí. El proyecto es el primer intento de Israel de usar este tipo de tecnología para determinar las debilidades estructurales en los incontables sitios que posee este país.
Israel está ubicado en el punto de fricción de las placas tectónicas africanas y árabes. Una vez cada siglo un poderoso terremoto ha sacudido la región y con frecuencia ha dañado sitios históricos. En octubre del año pasado, un pequeño sismo preocupó a los ciudadanos israelíes, pero no causo muchos destrozos.