En Moscú, manifestantes rusos se juntaron en las calles para protestar contra el árbitro del partido entre Rusia y Estados Unidos de hockey sobre hielo en los Juegos Olímpicos de Sochi, tras anular un gol lícito de los locales. «Ese hombre debe ser convertido en jabón», cantaban los rusos.
Los manifestantes utilizaron un rallador de queso para rallar el jabón en cubos, mientras sostenían una bandera con la imagen de Brad Meier, el árbitro estadounidense.
Vladimir Putin, presidente de Rusia y quien presenció el partido, opinó que el partido debería haber sido detenido: «Si la portería está torcida, hay que parar el juego». De todas maneras, les pidió a los aficionados que mostraran deportividad.
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