Se presentó «Rechazo mundial a los judíos», el libro de Daniel Muchnik en el Museo del Holocausto

En la sede del Museo del Holocausto/Shoá de la Ciudad de Buenos Aires se presentó “El rechazo mundial a los judíos”, de Daniel Muchnik, recientemente publicado por Editorial Paidos, por intermedio de su sello ‘Ariel’.

Tomás Abraham y Alejandro Katz se refirieron tanto sobre el texto en sí como respecto a su autor, con quien compartieron el panel, que fue coordinado por el vicepresidente del Museo, Guillermo Yanco.

Tomás Abraham manifestó que “El libro tiene que ver con mi vida, con mi historia personal”, pues nació en la ciudad de Timisoara, Rumania, y siendo muy pequeño sus padres decidieron, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, emigrar a la Argentina, luego de que gran parte de su familia paterna y materna fuera víctima del nazismo y su padre hizo trabajos forzado pero se salvó.

Contó que en su partida de nacimiento figura que protestante y que cuando le pregunto a su padre el motivo, este le contestó ‘así eran las reglas’ y luego se refirió al viaje que hizo en el 2001 a Rumania, a donde llevó a sus padres, que en ese momento descubrió su país natal y que sus padres nunca le contaron nada, que lo ocurrido lo fue descubriendo él, que nunca se consideraron refugiados en la Argentina ni sobrevivientes pues siempre se consideraron inmigrantes. En el cementerio judío de Timisoara encontró la tumba de su abuelo y que descubrió “Las sinagogas de Timisoara, que están todas porque no fueron destruidas, pero cerradas con candados. Eso a mí me dio mucha impresión, si hubiera habido un cartel que decía que allí había habido una sinagoga no hubiera sido tan impactante, porque estaban bacías, es decir sin vida. El genocidio se hacía muy claro en las sinagogas vacías” lo que evidencia como se rechazaba a los judíos, que es lo que el libro relata. Respecto al libro Abraham manifestó “es un libro digno como Muchnik es digno”, a la vez que sostuvo que es “un libro con lenguaje periodístico».

Por su parte Alejandro Katz menciona lo ocurrido con el vapor San Luis, cargado de refugiados judíos,  ningún puerto de los que tocó aceptó que esos pasajeros desembarcaran y la nave debió volver a Europa y los judíos se esparcieron por diversas ciudades europeas, que eso lo trata Muchnik en el libro y que para él es la síntesis del mismo; para luego afirmar que tiene una inquietud, que desde hace tiempo viene pensando, sobre qué ocurre, cuando alguien hace algo que no debería haber hecho y que ese algo pone a ese alguien del lado del mal, por ejemplo decirle a otro ‘te odio’ o golpearlo. Porque de decirle te odio pasa a la persecución y “Encuentro en el libro de Daniel una parte del problema que no había pensado pues en su libro Daniel no habla de hacer el mal sino de ser cómplice de hacer el mal, habla de cómo el mal; habla de cómo “el mal sólo puede ser hecho cuando hay un conjunto de complicidad con el mal que alguien hace. El libro habla no de quien hace el mal sino de gente que incluso se solidariza con el perseguido, pero que se encuentra para resolver algo que sabe que será terrible, que decide que quizás no es tan importante ocuparse de aquellos que van a ser raleados. El problema es el paso de más y Daniel se ocupa de quienes permiten que ese paso se realice”, pues todos tenían razones para que los perseguidos no llegaran allí y nadie dijo que no lo recibían para que fueran asesinados y esto plantea algo angustiante sobre la condición humana y la conducta colectiva”.

Por último se dirigió a los presentes el autor del libro, el periodista y licenciado en Historia Daniel Muchnik, quien luego de agradecer al Museo por haber organizado la presentación de su libro y a Tomás Abraham y a Alejandro Katz por haber aceptado presentarlo, a su editora Vanesa Hernández, a Beatriz Gurevich, aclarando que lo orientó en la investigación y utilizó mucho de sus elementos que ella investigó, mencionando que Beatriz Gurevich “Es la que pone en evidencia la circular de la Cancillería [argentina] donde establecía que no querían judíos”, a Carlos Escude, a Leonardo Sekman “un investigador de primera, formidable, que trato mucho estos temas desde el punto de vista académico y yo quería dar un perfil periodístico”.

A continuación Muchnik se pregunta “Qué me llevó a este libro”, y seguidamente se responde “Mi condición de judío, no lo sé, juro que no lo sé pero me conmovió mucho la lectura de un libro de Viviane Forrester, periodista y ensayista francesa que tiene un libro que se llama ‘La culpa de occidente’ y en la página dos dice ¿Evian [la Conferencia de Evian, de 1938] fue la demostración de nobleza, de jerarquía humana de occidente frente a quienes estaban desesperados’ y eso como periodista e investigador me intereso”, explicando luego lo que ocurrió y como “Cada país elaboró el propio pretexto para impedir la entrada de los judíos a Latinoamérica, a norte América y lo que paso en Europa donde se produjeron situaciones delincuenciales y antihumanas”.

Muchnik, al referirse específicamente a la Argentina menciona que los radicales antipersonalistas eran los que más se oponían, aclarando que había fascismo y antisemitismo y que estas situaciones se producen también en el resto de los países latinoamericanos, afirmando “Los pretextos de todos los países fueron pueriles, pueriles y antisemitas terminantes”.

Respecto a los Estados Unidos manifestó Muchnik que “es vergonzoso, hay luchas internas dentro de la comunidad judía, como ocurrió con los judíos en Alemania, que decían no queremos que vengan tantos judíos polacos, no nos interesan los judíos polacos. En Estados Unidos hubo un sector del mundo judío que no quizó, dar refugio a los perseguidos de Europa”.

Luego de esta explicación Muchnik se manifestó conforme con el libro que escribió y que considera que hay que seguir profundizando el tema “por qué el mal sigue presente”.

Concluida la exposición de Daniel Muchnik se abrió un espacio a preguntas de los asistentes que fueron contestadas tanto por el autor de “El rechazo mundial a los judíos” como por Tomas Abraham y Alejandro Katz.

A este último Vis a Vis le preguntó si cree que el mal es evitable, contestándonos “No, lo que podemos hacer es todo lo posible para contenerlo, para controlarlo, para denunciarlo, para prevenirlo, pero creo que en el alcance de la fuerza de los hombres lo que hay es la posibilidad de acotarlo pero no de evitarlo”.

Por su parte Daniel Muchnik no dijo, en forma exclusiva, que se interesó en este tema “Porque soy judío y el tema me duele, en segundo lugar porque hay muy poca investigación profesional sobre el tema y me pareció un tema especialmente sobre todo el proceso de rechazo a nivel mundial. Los motivos y las razones por la cual se prohibió la entrada de los judíos fueron muchas, algunas pueriles, por ejemplo en Uruguay o en Chile lo que se decía era no queremos comerciantes, vienen como cultivadores, como campesinos, bienvenidos.

Pero aún así no había visa, Leonardo Senkman toca este tema en varios libros y con un como investigación académico y yo lo quise hacer como un libro periodístico, accesible con una metodología de trabajo y escritura que cualquiera puede acceder a él. Ahora sigo trabajando en un libro sobre la inmigración judía en la Argentina.

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