La ex esposa del fiscal Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado fue contundente durante la ceremonia en la que despidieron los restos del letrado en el Cementerio Israelita de La Tablada y dejó claro que no cree que se haya suicidado.
En primer lugar, leyó una carta escrita por Iara y Kala, las hijas que tuvieron con Nisman, y en la misma señalaban los viajes que realizaron juntos y que lo iban a extrañar. La frase de cierre del mensaje de la menor de sus hijas decía que se reencontrarían cuando ella muriera, hecho que emocionó a los presentes en el sepelio.
«Yo sé que este final no fue una decisión tuya», dijo la jueza quien añadió: «Fue decisión de otras personas, pero vamos a llegar a la verdad».
«Hablo también como miembro del Poder Judicial, poder donde creo que no estamos haciendo las cosas bien», destacó. Y aseguró que de su ex marido aprendió «el valor de la Justicia».