El colaborador del fallecido fiscal de la Causa AMIA Alberto Nisman, Diego Lagomarsino, quien es investigado por la muerte del letrado por ser quien le dio el arma que apareció en el departamento de Nisman, le concedió una entrevista al periódico británico The Guardian en la que criticó al Gobierno Nacional y contó su versión de los hechos.
En la nota concedida al medio británico, Lagomarsino asegura que no es un espía y criticó a las declaraciones de Cristina Kirchner y funcionarios del oficialismo: «Yo era todo lo que tenían y se aprovecharon de mi silencio. Llegó un punto en el que empecé a sentir miedo. La gente está diciendo cosas de mí que no son ciertas».
En ese sentido, contó que el fiscal Nisman «no le tenía miedo a los terroristas. Le tenía miedo a los fanáticos que podrían atacar su auto con palos cuando él manejaba con sus hijas». «Él podía estar tranquilo o enojado. Por ejemplo, cuando yo estaba arreglando algo en su casa, a veces se ponía furioso y después me llamaba más tarde para disculparse», dijo con respecto a su relación.
Además, explicó que estaba arrepentido de haberle prestado el arma Bersa 22: «No sé cómo poner en palabras lo que siento. No sé si es culpa o una sensación de responsabilidad moral».