El Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural y el presidente del Museo del Holocausto, Claudio Avruj, dialogó con VIS A VIS la marcha que se realizó ayer en homenaje al fiscal Nisman y contó sus sensaciones personales, por qué decidió participar de la misma y su opinión sobre la unión de la Comunidad Judía para afrontar este tipo de situaciones.
– ¿Qué significó la marcha para vos?
La marcha marca un momento histórico del país. Hay un antes y un después en la sociedad argentina, sin ningún tipo de bandería política ni llamado ideológico, que se hizo por un sentimiento de apoyo a la democracia y búsqueda de justicia, de compromiso con la vida republicana y todos los ciudadanos que vivimos en el país queremos hacer uso de nuestros derechos. La marcha significó un deseo de ser vistos, oídos y escuchados en un momento que sentimos que el Gobierno no quiere ni escucharnos ni vernos, ni siquiera dialogar con nosotros.
– ¿Por qué decidiste participar?
Yo soy una persona de profundas convicciones democráticas, en mi vida siempre lo sostuve, lo inculco con mis hijos. De hecho, fui a la marcha con mi mujer y mis hijos como ciudadano, no como Secretario de Derechos Humanos ni como presidente del Museo del Holocausto. Fui a manifestar mi compromiso con la salud institucional de la república. Queremos vivir en un país con seguridad, verdad y dignidad. La dignidad tiene que ver con acentuar nuestros derechos y libertades. Tenemos derecho a ser bien tratados, fundamentalmente desde el poder.
– ¿Creés que además de la muerte del fiscal, la movilización fue para que no quede impune el atentado a la AMIA?
Uno puede encontrar varios significados juntos. La marcha fue para homenajear al fiscal Nisman, sin duda alguna. Es la de muerte de un fiscal, de alguien que investigaba. Fue un ataque a la justicia y no tiene que ver solamente con el poder judicial. Tiene que ver con ese concepto de valor que tiene la justicia. Hay un muerto de la justicia y esto es de enorme gravedad, que nos pone en riesgo a todos nosotros. Lo que se fue a pedir fue esto, no solamente recordar al fiscal como persona, sino también lo que su muerte representa.
– ¿Creés que luego de lo sucedido, la Comunidad Judía tiene que estar toda unida para poder afrontar estas situaciones?
Aboslutamente, hay que estar alineados y apoyando a las instituciones centrales que tienen la voz y la obligación de la lucha por la necesidad de la comunidad y por descubrir lo que pasó en el atentado. Creo que el pueblo judío es esencial e históricamente democrático y es plural por definición. Y en esta pluralidad, hay lugar para todos. Lo que sí, hay que respetar el lugar de cada uno. La DAIA es la entidad representativa, la AMIA es la entidad que por historia ha conseguido un lugar de liderazgo y yo creo que la comunidad se ha sabido organizar con el tiempo.