El senador kirchnerista Salvador Cabral fue citado por la Justicia tras asegurar que el fiscal federal fue víctima de un «crimen pasional homosexual» y prometió que reafirmará sus dichos ante la fiscal Viviana Fein.
El senador kirchnerista Salvador Cabral insistió hoy en su teoría acerca de que el fiscal federal Alberto Nisman fue víctima de un «crimen pasional homosexual» y anticipó que ratificará sus dichos ante la fiscal Viviana Fein, quien lo citó para ampliar sus polémicas afirmaciones a la prensa.
«Voy a mantener todo lo que dije en los medios», adelantó el legislador oficialista por Misiones, al afirmar que tiene «pruebas» de sus expresiones de la semana pasada, en las que involucró en el deceso de Nisman a Diego Lagomarsino, el experto en informática que le prestó al fiscal el arma que terminó con su vida.
Cabral confirmó -en diálogo con Perfil- que brindará su testimonio ante Fein por escrito, posteriormente enviará una copia a cada senador y aseguró que luego de los 30 días de secreto de sumario lo publicará a través de una solicitada en un matutino porteño.
De todos modos, en sus declaraciones de hoy, Cabral evitó relacionar directamente al colaborador de Nisman en este tema, como sí lo había hecho en sus primeras expresiones: «No sé si habrá sido Lagomarsino. Lo único concreto es que hay un arma y un joven, sin los cuales el delito no existía».
El legislador por Misiones, quien puntualizó que aún no recibió las preguntas de la fiscal, generó estupor en la sociedad al aventurar que Nisman fue víctima de un «crimen pasional homosexual».
«La tesis que se desprende es que ése fue un crimen pasional homosexual donde el marido, digamos así, que es el flaquito que le llevó la pistola (en referencia a Lagomarsino), lo encontró en situaciones amorosas al muerto y le pegó un tiro en la cabeza amorosamente», había deslizado el senador días atrás. «Todas las pruebas se verán por escrito. Se van a sorprender», aseguró esta mañana.
Cabral abonó además las impresiones que aportó la testigo Natalia Fernández, presente en el departamento de Nisman en Puerto Madero durante el procedimiento judicial y policial realizado, tras ser hallado el cuerpo sin vida en el baño.»Es un cadáver que la mafia, los servicios le tiraron al Gobierno encabezado por (el ex espía Antonio) Stiuso, creyendo que con eso se iba a producir una crisis política de mayor profundidad que no se produjo», agregó.