El Comité de Asuntos Públicos Israelí-Estadounidense (AIPAC, por sus siglas en inglés) se opone a la iniciativa del primer ministro Biniamín Netanyahu de brindar un discurso ante el Congreso norteamericano sobre la amenaza nuclear iraní, el próximo 3 de marzo, e instó al mandatario que reconsidere su decisión ante la perspectiva de dañar los vínculos de Estados Unidos e Israel, señala un reporte del columnista Ben Caspit en el portal de internet Al Monitor.
De acuerdo con el informe de Ben Caspit, uno de los directores del lobby pro-israelí afirmó que su grupo estaba «en estado de shock» luego que Netanyahu anunciara que iba a dirigirse al Congreso, y calificó la determinación del primer ministro como el «Día del Perdón (Iom Kipur) de AIPAC», y «el punto más bajo que alguna vez haya llegado». Después de que Netanyahu aceptara la invitación
del presidente de la Cámara de los Representantes, John Boehner, sin preguntar a la Casa Blanca; AIPAC expuso las consecuencias negativas que la medida tendría sobre relaciones diplomáticas entre ambos países.
«AIPAC preparó una argumentación técnica detallada que fue entregada a Netanyahu sobre todas las repercusiones negativas que ellos creen que resultaría de la controvertida invitación al Congreso y del daño acumulativo», escribió Caspit.
«El 25 de febrero a puertas cerradas, uno de los jefes de AIPAC dijo, parafraseando: ‘Todas las cosas que le advertimos, se están concretando. Nosotros previmos el efecto dominó que tendría lugar, el boicot de más y más miembros del Congreso Demócrata, el significativo deterioro de las relaciones con los legisladores demócratas, las conversaciones sobre el boicot a la conferencia de AIPAC (que también se celebra a principios de marzo) por parte de la Administración (norteamericana). Protestamos, advertimos. ¿Y quién no se dejó impresionar? Netanyahu. Él viene»,