Planteó que no tiene la entidad del informe oficial y sugirió que la familia busca ocultar datos económicos del fiscal; dividirían la junta médica.
La defensa de Diego Lagomarsino, el hombre que le dio a Alberto Nisman el arma con la que fue hallado muerto, relativizó el valor del informe de los peritos de la familia del fiscal, que tiene profundas diferencias con el peritaje oficial. «Acá no hay un empate. Lo de la querella es una opinión. No vale lo mismo lo de los peritos oficiales que una opinión técnica de especialistas contratados por una de las partes», dijo el abogado de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi.
Acusó además a la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, de pretender «distraer la investigación» aludiendo a «datos de la relación de Lagomarsino con Nisman que no forman parte de la causa» y que, según Rusconi, su defendido no relató porque entendió que, «mal utilizados», podrían perjudicar la imagen del fiscal. El abogado dijo que son asuntos vinculados con la vida económico-patrimonial de Nisman. Cuáles son esos asuntos ni la querella ni la defensa lo quisieron revelar.
En cuanto al informe de los expertos de la querella, Rusconi se quejó además de que ellos hubieran decidido hacer un informe propio en lugar de incorporarse a los peritajes aún en trámite, y dijo que no es así como deben desempeñarse los peritos según el Código Procesal.
Ahora, los autores de los diferentes trabajos integrarán la junta médica que analizará todos los estudios. La fiscal del caso, Viviana Fein, está preparando las indicaciones que les dará a quienes la integren. Fuentes de la Procuración informaron ayer que la fiscal evaluaba dividir la tarea en dos partes; por un lado, lo criminológico y, por el otro, lo estrictamente médico-forense. Antes, debe recibir el resultado de los últimos estudios complementarios sobre el cuerpo que están pendientes. Anteayer, Fein confirmó que evaluaba incorporar a un perito extranjero, pero dijo que dado el buen nivel de los especialistas locales no sabía si lo haría.
Una diferencia central entre los autores de la autopsia y la querella es la determinación de cuándo murió Nisman. Según el informe de los expertos contratados por la familia, Nisman habría muerto cerca de las 20 del sábado 17 de enero. A esa hora, Lagomarsino estaba con él. Se fue de las torres Le Parc entre las 20 y las 20.30, según las constancias de la causa.
En cambio, de acuerdo con la autopsia oficial del Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte, Nisman falleció después del mediodía del día siguiente. De ese estudio, relató Rusconi, participó Fernando Trezza, una eminencia en el tema (su libro La data de la muerte figura incluso entre la bibliografía citada por los peritos de la querella). El responsable de la autopsia fue el perito Héctor Di Salvo y también presenció el análisis el decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Godoy. «Y ése no es el único informe oficial. La médica legista [la primera que examinó a Nisman en el baño] da como horario de muerte entre las 13 y las 15 del domingo. Cuando en la morgue hicieron la autopsia, que claramente coincide, no sabían que ella había dicho esto.» La defensa entró en contacto con Mariano Castex, otro experimentado forense, para pedirle que la representara en la junta. Esta semana Fein también había sostenido que lo que hicieron los peritos de Arroyo fue un informe con opiniones y no un «peritaje». Remarcó entonces que a pesar de que conservó el cuerpo en la morgue una semana, la familia de Nisman no había querido examinarlo.
En cuanto a la testimonial del lunes pasado de Arroyo, que hizo mención a asuntos patrimoniales de Nisman en los que Lagomarsino habría tenido participación, Rusconi dijo: «Hay datos de la relación de Lagomarsino con Nisman que no forman parte de lo que se investiga en esta causa, pero que él no refirió porque sentía que mal utilizados podrían perjudicar la imagen de Nisman, que lamentablemente ya no puede defenderse, o la familia».
En tanto, en la causa que tramita en otra fiscalía por la mujer que apareció quemada en las cercanías del edificio de Nisman, la fiscal Gabriela Bugeiro solicitó al Ministerio de Seguridad un listado de personas extraviadas con el objetivo de establecer la identidad de la víctima. Hasta hoy, son causas sin contacto entre sí.
Fuente: La Nación