En medio de los festejos, dos terroristas se inmolaron en Hasaka, un poblado del noreste de Siria. Hay cinco niños entre las víctimas. El viernes murieron 142 personas en un ataque similar contra chiítas en Yemen.
El balance del doble atentado contra una fiesta kurda el viernes en la localidad de Hasaka,en el noreste de Siria, se eleva a 45 muertos, informó el sábado una ONG siria, que acusa al grupo Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés).
«Se contabilizan ahora 45 muertos, entre ellos cinco niños, tras los ataques de la pasada noche», afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
«Murieron varias personas que habían sido heridas y se hallaban en estado crítico»,explicó. El balance anterior era de 33 muertos.
Los ataques, cometidos en la víspera del Noruz, Año Nuevo en kurdo, en Hasaka, no fueron reivindicados pero según Abdel Rahman, «el ISIS está detrás de este doble atentado».
La provincia de Hasaka es estratégica por su cercanía con Turquía, pero también con Irak. En la ciudad operan las fuerzas del régimen y los combatientes kurdos de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), mientras que los yihadistas del ISIS controlan varios sectores de esta provincia siria.
Las YPG se enfrentan encarnizadamente al grupo ISIS en varias zonas, y en enero lograron expulsar a los yihadistas de Kobane, tras meses de duros combates.
Condena de la ONU
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el doble atentado: «Los informes iniciales sugieren que los dos atentados mataron e hirieron a un máximo de 100 personas, entre ellas mujeres y niños», dijo el secretario general de la ONU en un comunicado.
«Estos ataques atroces se llevaron a cabo durante un día de fiesta que es habitualmente un tiempo para que las comunidades kurdas se reúnan para compartir sus esperanzas para el nuevo año», añade el texto.