A tres semanas de la elección que impuso nuevamente al primer ministro Binyamin Netanyahu al frente del Estado de Israel, todavía «Bibi» no ha podido conformar el nuevo gobierno y le solicitó dos semanas más de extensión al presidente Reuven Rivlin, ya que está próximo a vencerse el plazo para culminar con las negociaciones.
Las dos posibilidades que el primer ministro maneja para formar gobierno son un bloque de derechas y ultra-ortodoxia, o un gobierno de unidad con el centro-izquierdista Campo Sionista.
En ese sentido, Isaac Herzog, uno de los líderes del partido Unión Sionista, mantuvo su postura y se mostró en contra de formar parte de la coalición: «Dijimos al enterarnos de los resultados de las elecciones que nos dirigíamos a la oposición. Pero esto no es un defecto producto de la situación, es una preferencia a conciencia. Desde nuestro lugar en la oposición vamos a tomar el lugar del gobierno en el futuro, porque Netanyahu dirigirá el gobierno para golpearse de nuevo contra una pared».