El primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, tuvo fuertes palabras para las potencias que habrían llegado a un acuerdo con Irán por su plan nuclear: «Irán no oculta su intención de continuar su agresión asesina incluso contra aquellos con los que negocia».
En ese sentido, hizo hincapié a las declaraciones en las que el líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Khamenéi, alentaba a Irán a «planificar la lucha contra EEUU independientemente de si se logra un acuerdo». Del mismo modo criticó al presidente de Irán, Hassán Ruhani, quien «encabezó una marcha de odio por las calles de Teherán, en las que se quemaron banderas de EEUU e Israel, y en las que muchos corearon ‘Muerte a América’ y ‘Muerte a Israel»».
«Quizás haya entre las potencias mundiales alguna que esté preparada a capitular ante esta realidad que dicta Irán, que incluye sus incesantes llamamientos a la destrucción de Israel», resaltó y aclaró que el Estado Hebreo»no pagará el precio» del acuerdo entre las potencias e Irán.
Además, aclaró que «allana el camino de Irán a muchas bombas nucleares y otorga cientos de miles de millones de dólares a su maquinaria terrorista y de conquista, que consiguientemente amenaza la paz en todo el mundo».