El actual diplomático y vicecanciller argentino, Roberto García Moritán dialogó en exclusiva con la CADENA JUDÍA DE INFORMACIÓN VIS A VIS a horas de conocerse el pacto nuclear que firmó el Grupo del 5+1 con Irán para parar el crecimiento nuclear del país iraní en la producción de las bombas atómicas. Además realizó un análisis muy profundo sobre el acuerdo diplomático, y analizó un tema que no fue mencionado como el tratamiento que se le dará a las «armas convencionales», y el papel fundamental que pueden jugar a largo plazo.
– ¿Qué análisis hace sobre el pacto nuclear que se firmó en Viena?
– Es un acuerdo diplomático de características diplomáticas. Creo que lo que se privilegió es lo inmediato, ya que el pacto, aparentemente, tiene una vigencia temporal de una década de revisión continua que no afecta la matriz tecnológica iraní, que es quizás la mayor crítica al acuerdo. De hecho, Irán continúa con la capacidad de enriquecer uranio. Entonces, imagino que ahí reside las críticas que hemos oído de Israel al pacto por qué de alguna forma posterga un problema que volverá a presentarse el día de mañana. En lo inmediato tiene la ventaja que frena la posibilidad que los iraníes, obtengan en el corto plazo, un armamento nuclear que sería una catástrofe para Medio Oriente y la seguridad internacional en su conjunto. Desde ese punto de vista tiene la ventaja inmediata de generar una atmósfera distinta.
– Entonces ¿el presidente Obama mintió en su declaración?
– El acuerdo cuando uno lo lee dice que Irán conserva una capacidad más reducida de uranio enriquecido. Lo que tenía hasta el momento eran dos plantas conocidas, era de un exceso evidente, ahora no tiene ninguna aplicación práctica para su programa nuclear. Con lo cual, las dudas que todos teníamos sobre depósitos proliferantes en Irán eran sustantivas. Ahora el mantener, aunque sea más limitada, una capacidad de enriquecimiento, como lo plantea Israel, es un problema a largo plazo por qué van adquiriendo experiencia, aunque ya es importante la que tienen, que puede ser comprometida en diez años.
– ¿A quién beneficia este pacto?
– Tiene un beneficio inmediato global, detener la capacidad nuclear de Irán, era un objetivo importante. Que el acuerdo no sea todo lo completo que hubiésemos querido, es otra cosa. Pero en lo inmediato tiene un resultado que no es para menospreciar. El acuerdo tiene otro aspecto, menos destacado, que hace al armamento convencional. No todas las sanciones respecto de Irán se levantaron, en particular en armas convencionales, algunas cuestiones siguen las restricciones cinco o seis años dependiendo el armamento. Ahora es claro, que el problema se traslada del sector nuclear al armamento convencional por qué es imaginable que Irán va a intentar tener un número de armamento convencional en cantidad comparable a Arabia Saudita o Israel.
– Se sabe que Irán financia al terrorismo, llamesé Hamás o Hezbollah, y que es un negador de la Shoá ¿Cómo va influir el pacto nuclear en estas conductas contra los derechos humanos que lleva adelante el gobierno iraní?
– Yo no sé cómo va influir en el futuro. Pero en el marco de los que estás mencionando, es que el acuerdo nuclear no es sinónimo de que Irán se incorpore como Estado responsable de la comunidad internacional. Hay muchas cuestiones todavía pendientes; hay acusaciones de actos terroristas por parte de Irán en distintas partes del mundo. En términos de derechos humanos, es un país que ha sido acusado de situaciones muy complejas por parte de Naciones Unidas, así que otro capítulo pendiente. En materia del Holocausto, si bien el actual presidente de Irán ha sido más moderado con respecto a su antecesor, tiene expresiones muy polémicas. El mismo ayatolá Jamenei sigue manteniendo conceptos, que en mi opinión, no son satisfactorios con respecto a la Shoá. Cuando uno analiza el conflicto sunita y chiíta vemos un grado de violencia importante. Irán con este acuerdo solucionó un tema, pero sigue siendo un país que despierta enormes desconfianzas por todas estas cuestiones.
– El hecho que después de 35 años se vuelve a re-estableces las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán ¿Cómo influirá en el comercio de Medio Oriente este cambio?
– Este acuerdo no implica un cambio en las relaciones entre Washington y Teherán. Podrá haberlo, quizás, el día de mañana, pero no necesariamente ahora. La desconfianza persiste. Podrán tener una mayor cooperación mutua en el combate contra el ISIS, pero por ahora, uno no ve un proceso de descongelamiento. No tengo elementos que me permitan pensar lo contrario, en la medida que Irán continúe siendo una provocación a la seguridad internacional. Irán para hacer un país responsable deberá hacer cambios sustantivos, y espero que el presidente iraní, Hasan Rohani, empiece de una vez en esa dirección.
– ¿Cómo crees que queda posicionado Israel con este acuerdo?
– Yo encuentro que la mayor preocupación de Israel es que Irán conserva una capacidad tecnológica que mantiene este tema despierto y que va a ser un problema en algunos años. Desde ese punto de vista entiendo la preocupación del Estado Hebreo. Sin embargo, en mi opinión, quita una amenaza inminente en la medida que el instrumento sea efectivo y creíble, y eso lo tendremos que evaluar en los próximos meses. ¿Tendrá la capacidad este acuerdo de tener un monitoreo y una verificación para que no se repita las historias del pasado? Veremos si el instrumento tiene un mecanismo lo suficientemente inclusivo, para evitar que Irán haga trampa, y eso sólo con el tiempo podremos saberlo.
– Por último, la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman planteaba que el gobierno negociaba granos por levantar las alertas rojas de Interpol, y teniendo en cuenta que Irán puede negociar política y comercialmente con cualquier país ¿Qué repercusión podría llegar a tener con el memorándum con Irán?
-Yo encuentro que se tratan de cuestiones diferentes. Creo que Irán con la firma del acuerdo no se transforma en un país confiable. La cooperación iraní con la Justicia Argentina hasta el día de hoy ha sido nula, pese a los exhortos. El memorándum de entendimiento no es una contribución en ninguna. La pregunta para alguien vinculado al derecho internacional, como es mi caso, es ¿por qué la cláusula 7 entra en vigor con la sola firma y el resto del memorándum con la ratificación parlamentaria?. Es raro, y además es algo inédito en derecho internacional. Así que las conclusiones y dudas que planteaba el fiscal Nisman eran adecuadas.