El ex presidente de la Delegación de Asociaciones Israelita Argentina, José Hercman, dialogó en exclusiva con la CADENA JUDÍA DE INFORMACIÓN VIS A VIS acerca de los desafíos que se presentan en la actualidad comunitaria, en el marco del 80 aniversario que festejará la DAIA la próxima semana en La Rural, y además habló de su paso por la representación política de la comunidad judía.
– ¿Qué significado tiene estos 80 años de la DAIA?
– Estos años fueron de una lucha permanente y de crecimiento desde que se creó la DAIA en 1935 para combatir el flagelo que estaba apareciendo en el mundo en ese momento, el nazismo. Luego, su posterior lucha de la representación política de la comunidad judía no sólo contra el nazismo y el antisemitismo, sino incorporando cualquier tipo de discriminación contra el ser humano y la defensa de los derechos humanos, marca una verdadera historia. 80 años pueden parecer pocos, pero a la vez pueden ser muchos; muy trabajosos, con muchos dolores, muchos problemas y con algunos éxitos.
– ¿Qué recuerdos tiene de su paso por la institución?
– Todo el tiempo que yo estuve en la DAIA prácticamente estuvo signado por los dos terribles atentados que tuvimos en la Argentina, y en la época que fui presidente coincidió con el juicio oral que realmente no nos dio la satisfacción de encontrar la justicia que buscábamos. Por otra parte, los momentos de éxitos estuvieron marcados por saber que la gente está dispuesta a cambiar en algunos aspectos negativos. Hemos conseguido contactar con otros grupos sociales, religiosos, personajes internacionales y nacionales en pos de la lucha por los derechos humanos, pero principalmente contra el antisemitismo.
– Pareciera eterna la lucha contra el antisemitismo…
– Sí, lamentablemente. El antisemitismo todavía está instalado en el mundo. Vemos que a pesar de que supusimos que después de lo terrible de la Segunda Guerra Mundial eso tendría un final, nos damos cuenta que lamentablemente eso no es así. En muchos lugares del mundo hay expresiones de antisemitismo; Europa, América Latina y Argentina es parte de esto, por eso tenemos que seguir trabajando, y principalmente, educando, para que eso algún día se termine.
– En los últimos meses, Jorge Elbaum con su organización argentinos de origen judío intentó instalar que la DAIA no representaba a la comunidad judía ¿cree que es un buen momento este festejo por los 80 años para demostrar que no es así?
– La DAIA no necesita que todos y cada uno de los integrantes de la comunidad la ratifiquen o acepten. En realidad, la DAIA hace su trabajo y quiere hacerlo lo mejor posible, y es verdad que a veces ha fracasado en su gestión, pero en la historia del pueblo judío no es la primera vez que nos encontramos con personajes que no colaboran con su comunidad para solucionar los problemas. Si las instituciones representativas no funcionan bien, desde adentro, hay que tratar de modificarlas para que sean útiles. Lo que hace Elbaum es todo lo contrario. De esa persona yo prefiero no extenderme porque en este momento es una pequeña mancha en un festejo por el 80 aniversario de la DAIA.
– ¿Cuáles cree que son los desafíos para la DAIA en los próximos años?
– En el futuro inmediato la DAIA sigue teniendo el mismo desafío que viene teniendo hasta ahora: en principio la búsqueda de justicia por los dos atentados; en consecuencia de eso, el memorándum con Irán que debe ser considerado inconstitucional por la justicia; y por último dentro de lo negativo de este último tiempo, dilucidar qué es lo que ocurrió con el fiscal Alberto Nisman.