La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) realizó, como lo hace desde hace 14 años, un homenaje a las 3.000 víctimas que murieron en el feroz ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono. Dos atentados que cambiaron la historia del mundo, y modificaron al terrorismo.
En un acto cargado de emoción y dolor, las instituciones centrales de la comunidad judía recordaron el terrible atentado que sufrió el pueblo estadounidense un día como hoy pero del 2001. «Los crímenes que vemos hoy pertenecen a la Edad Media. Lo creíamos superado, pero es importante que los diplomáticos que nos acompañan sepan que el enemigo numero uno es el terrorismo internacional, y que en esta lucha debemos estar todos juntos», señaló el presidente de la DAIA, Julio Schlosser.
A continuación, el cónsul general de los Estados Unidos, Brendan O`Brien, leyó un extenso discurso en el que se lo vio muy compungido y enfatizó que «hoy es un día para afirmar la lucha contra el terrorismo internacional y buscar justicia». También, se tomó un momento para recordar el Atentado a la AMIA, y dijo: «Hoy nosotros estamos sobre tierra sagrada. Nunca olvidaremos a los familiares y amigos que perdimos ese día». Y agregó: «Es tan doloroso como alentador estar reunidos en la AMIA para seguir luchando por nuestra causa común para preservar la libertad, la tolerancia y la democracia». «Estados Unidos permanece firme en su compromiso por contrarrestar el detestable accionar de los grupos extremistas y en su incansable apoyo a la comunidad judía en sus esfuerzos para lograr justicia por las víctimas de los ataques», afirmó.
Luego, la agregada Cultural de la Embajada de Israel, Dovrat Zilberstein, señaló: «Estados Unidos, Argentina e Israel comparten amenazas peligrosas. Las organizaciones terroristas son fuertes y cada día se fortalecen. El terrorismo islámico radical, sea chiíta o sunita, trabaja en todo el mundo para obtener objetivos políticos a través del terror(…)». «Wl líder supremo de Irán, Alí Jameneí, dijo esta semana que Israel iba a desaparecer en 25 años, eso no es un deseo sino un objetivo real del gobierno iraní que hoy en día trabaja para la destrucción del Estado Hebreo. Esto el mundo lo debería rechazar».
«Tenemos que hacer un esfuerzo grande para evitar cualquier tipo de justificación a los victimarios. Las víctimas siempre tienen razón. Nunca se puede justificar por razones sociológicas, económicas o políticas el terrorismo nacional o internacional», dijo el embajador español en Argentina, Estanislao de Grandes Pascual.
El último discurso lo brindó el vicepresidente de AMIA (en ejercicio de la presidencia), Ralph Thomas Saieg: «No hay comprensión posible para el fundamentalismo que sólo lleva a la muerte y a la aniquilación(…). La cotidianidad del horror se hizo parte de nuestras vidas y eso no lo debemos permitir. Siempre lo mencionamos, no podemos ceder ante el terrorismo y naturalizar su accionar. Por momentos, pareciera que el mundo no toma una dimensión real de lo que representan estos grupos extremistas, que sólo buscan imponer sus condiciones a través del dolor».
Para finalizar, el cónsul general de los Estados Unidos y el presidente de la DAIA encendieron dos velas en recordación de los atentados y se realizó un minuto de silencio por las víctimas.
En el acto estuvieron presentes el embajador de España en Argentina, Estanislao de Grandes Pascual; la Agregada de Cultura de la Embajada de Israel en Argentina, Dovrat Zilberstein, y en representación de la Embajada de los Estados Unidos fue Brendan O`Brien, cónsul general. Marcos Oswald, encargado de Asuntos Políticos. En representación de AMIA estuvieron Mario Sobol, Daniel Pomerantz y Ralph Thomas Saieg, secretario general, director ejecutivo y vicepresidente de AMIA (en ejercicio de la presidencia,) respectivamente; Julio Schlosser, presidente de la DAIA; Danny Lew, máximo titular de la OSA; Gustavo Sakkal, presidente del Museo del Holocausto; el Rabino David Davidovich, a cargo del Superior Rabinato y el ex director para América Latina del Centro Simón Wiesenthal.