El vicepresidente norteamericano, Jo Biden, condenó duramente los comentarios de Ran Baratz -quien fue designado recientemente por el primer ministro, Biniamín Netanyahu, para desempeñarse como su nuevo asesor mediático- contra el presidente Barack Obama y su secretario de Estado, John Kerry.
En marzo pasado, Baratz calificó, en su página de Facebook, las críticas de Obama a la oposición de Netanyahu al acuerdo nuclear con Irán como “el rostro moderno del antisemitismo en los países occidentales y liberales”. También dijo que el secretario de Estado, John Kerry, tiene la capacidad mental de un niño de doce años y manifestó que el presidente Reuvén Rivlin es “una figura tan marginal” que ni siquiera los militantes del Estado Islámico lo querrían como rehén.
“Esto es algo que quiero decir. Nosotros debemos siempre respetarnos mutuamente”, expresó en respuesta Biden al hablar ante la convención del Judaísmo Reformista en Florida, ovacionado por grandes aplausos. “No existe ninguna excusa, no debe haber ninguna tolerancia para ningún miembro o empleado de la administración israelí que se refiera al presidente de Estados Unidos en términos tan despectivos. Punto y aparte. No existe ningún justificativo para que un funcionario israelí se exprese en forma tan degradante del secretario de Estado, que ha trabajado tan duramente y durante tanto tiempo por la seguridad de Israel”.
Sus comentarios fueron hechos un día antes del arribo a Estados Unidos de Netanyahu, quien tiene programado reunirse con Obama en la Casa Blanca.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, puntualizó que los comentarios de Baratz publicados en su página de Facebook son «preocupantes y ofensivos».
«Obviamente, esperamos que los funcionarios del gobierno de cualquier país, especialmente de nuestros aliados más cercanos, hablen respetuosamente y con honestidad sobre los altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos», añadió Kirby.
«El secretario habló con el primer ministro Netanyahu y entendemos que el primer ministro va a revisar ese nombramiento cuando regrese de su visita a Estados Unidos».
Pero el nombramiento, que requiere la aprobación del gabinete, enfrenta también una fuerte oposición interna.
Aryeh Deri, presidente del partido ultra ortodoxo sefaradí Shas, que es un miembro clave del gobierno de coalición de Netanyahu, anunció que se opone a su designación. Deri está indignado por los comentarios que Baratz hizo, en diciembre de 2014, sobre el fallecido fundador y venerado líder espiritual de Shas, el rabino Ovadia Yosef. Baratz escribió que tiene una «posición negativa» con respecto a la obra del rabino Yosef y añadió que éste último «no sólo daño al Estado de Israel, sino también a la gente que se supone que ayuda».
Los comentarios de Baratz demuestran que «no es una persona racional y no sirve para el puesto», apuntó Deri.