El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro, Biniamín Netanyahu, acordaron acelerar las conversaciones sobre un nuevo paquete de ayuda militar norteamericano de diez años para Israel. La idea es completar las negociaciones antes de que finalice el mandato de Obama.
La mayor parte del encuentro, según Netanyahu, estuvo focalizada en la renovación del Memorando de Entendimiento EEUU-Israel (MOU), que regula la asistencia militar al Estado judío.
Israel recibe más de tres mil millones de dólares anuales en asistencia militar norteamericana y pretende cinco mil millones de dólares, o sea un total de 50 mil millones de dólares en diez años. Algunos funcionarios norteamericanos estiman que ambas partes acordarán eventualmente una suma de entre cuatro y cinco mil millones de dólares.
“No se puede comparar las necesidades de seguridad que teníamos en la década anterior con la que enfrentaremos en la próxima”, expresó Netanyahu tras el encuentro con Obama en la Casa Blanca.
Un equipo norteamericano arribará a Israel a principios de diciembre para comenzar las conversaciones que se supone que durarán varios meses. Estas conversaciones deberían terminar antes de fines de 2017, cuando vence el paquete actual de ayuda militar. Pero el mandatario norteamericano está interesado en completarlo antes de abandonar el cargo, dentro de catorce meses.
“Una enorme cantidad de tiempo se gastará en el memorando de entendimiento que potencialmente podemos negociar. El mismo expirará en un par de años, pero queremos adelantar el trabajo para asegurar que tanto Estados Unidos como Israel pueden planificar a futuro en forma efectiva sobre las necesidades
“Se trata de un proceso importante que se supone que finalizará en 2017, y agradezco enormemente la disposición de Obama de completar este proceso antes de que termine su mandato”, expresó Netanyahu tras la reunión.
El primer ministro señaló además que la actual ayuda militar a Israel es la mitad que la que Estados Unidos suministra a Corea del Sur.
La ayuda militar de Estados Unidos está destinada fundamentalmente a la compra de armamento norteamericano. De esta manera, Washington subsidia indirectamente su propia industria bélica.
Tras la reunión, que se extendió por dos horas y media -cuarenta y cinco minutos más de lo programado-, Netanyahu puntualizó que las discusiones se focalizaron también en las medidas que el Gobierno de Jerusalén tomará en el terreno para estabilizar las relaciones con los palestinos. En este sentido, el primer ministro se reunirá con el secretario de Estado, John Kerry, para discutir el asunto. El primer ministro dijo que no se le exigió congelar los asentamientos.
Ambos líderes discutieron las formas de asegurar que Irán no viole el acuerdo nuclear firmado con las potencias mundiales y los medios posibles para contrarrestar la conducta agresiva del régimen de los ayatollahs, apuntó el mandatario israelí.
Netanyahu calificó la reunión con Obama como “una de las mejores”. Durante la misma, el primer ministro indicó Israel se opondrá a cualquier acuerdo sobre Siria que le permita a Irán y a sus socios lanzar misiles contra Israel. También reiteró sus “líneas rojas” con respecto a Siria, subrayando que no permitirá el contrabando de armas avanzadas desde Siria hacia el Líbano.
Fuente: Aurora